El PSOE adoptará medidas 'contundentes' si confirma la denuncia contra el alcalde de Salteras
Carlos González-Eiris dice que se siente 'indefenso' ante la repercusión en la prensa
El PSOE está dispuesto a adoptar medidas políticas 'contundentes' antes incluso que de que se determinen las responsabilidades judiciales si, en el curso de las indagaciones internas, comprueban visos de veracidad en la denuncia presentada contra el alcalde de Salteras, Carlos González-Eiris, por su esposa por supuestos malos tratos y agresiones sexuales. 'Si llegamos a la comprobación interna de que eso ha ocurrido así, nuestra respuesta será contundente', advirtió el presidente de la Junta y máximo responsable del PSOE andaluz, Manuel Chaves.
El pronunciamiento de Manuel Chaves sobre la denuncia contra el alcalde de Salteras, el socialista Carlos González-Eiris, fue más rotundo que el emitido inicialmente por la agrupación provincial socialista el día antes, informa Jesús Arias. Descartó en primer lugar que el asunto pertenezca al ámbito privado: 'Es algo público, y a lo que somos muy sensibles'. Pero, además, Chaves dijo que su formación actuará de forma 'contundente' contra el regidor si se confirma lo denunciado por su esposa en las indagaciones del PSOE de Sevilla. 'Si llegamos a la comprobación interna de que eso ha ocurrido así, nuestra respuesta será contundente', destacó.
En la misma línea abundó el secretario de organización del PSOE de Sevilla, Francisco Pérez Moreno, al diferenciar entre las responsabilidades 'políticas' y 'judiciales'. 'No queremos constituir un tribunal paralelo, pero estamos tratando de averiguar lo que ha podido pasar', agregó. Los socialistas intentan comprobar si el regidor usó su cargo para actuar contra su cónyuge en algún caso, como denuncia ella.
Rosa Carmona relató ayer a este diario que su esposo, aprovechando su condición de alcalde, trató de obtener información confidencial en el Instituto Andaluz de la Mujer, al que ella había acudido para asesorarse sobre los trámites para separarse y que también le negó un documento público (certificado de empadronamiento) que necesitaba para tramitar la separación. Según su testimonio, la 'agresividad' de su esposo se intensificó por la voluntad cada vez más firme de Carmona de poner fin a 19 años de matrimonio, contra el deseo del regidor. 'Me amenazó con meterme en un psiquiátrico, comenzó a manipular a mi familia y convenció a mi madre para que me llevara a un psiquiatra privado', relata. Con el informe de ese facultativo, González-Eiris logró un diagnóstico de otro médico de Sanlúcar la Mayor para forzar un internamiento en la unidad psiquiátrica del hospital Virgen del Rocío, según la versión de Carmona.
Rosa Carmona permaneció en el hospital de jueves a lunes, cuando le dieron el alta porque no apreciaban signos psicóticos en ella si no síntomas depresivos propios de una situación conyugal como la que vivía. Decidió que ya no volvía a casa: 'Ahí le cogí mucho miedo, había atentado contra mi vida y pensé que si había una segunda vez no me sacaba nadie, por eso pedí una casa de acogida'.
Por su parte, el alcalde de Salteras, Carlos González-Eiris, no quiso comentar ayer ningún aspecto de su vida familiar, aunque dijo que se sentía 'indefenso' por la repercusión del caso en los medios de comunicación. Sin embargo, aseguró que tenía la conciencia 'muy tranquila' y que no se encontraba inquieto por su futuro político al estar convencido de que se probará su inocencia.
Su abogado, Luis Rodríguez, aseguró ayer que la denuncia, presentada en junio, ha salido a la luz ahora porque 'en este tiempo no han acreditado en el juzgado ninguna de las acusaciones que formulan y quieren plantear ahora un juicio paralelo en los medios de comunicación para perjudicar la imagen pública del alcalde'.
El letrado destacó que las medidas provisionales dictadas hace 15 días desestimaron las pretensiones de Carmona de 'quedarse con el domicilio conyugal y la guarda y custodia de los hijos del matrimonio' y recordó que su hijo mayor negó las acusaciones maternas.
En Salteras, los vecinos poseen en general una buena imagen del regidor. 'Nunca ha habido rumores de malos tratos, aunque sabíamos que se estaban separando y que ella se había ido a un centro de acogida por no volver a su casa después del fin de semana que pasó en el hospital', afirma una vecina.
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