El PSOE replica a Aznar que es un 'converso' de la Constitución y no puede dar lecciones

Sólo han transcurrido dos meses y medio desde las elecciones vascas, y los partidos ya pisan de nuevo el acelerador ante otra cita electoral: las gallegas, convocadas para el 21 de octubre. El PP pretende centrar el debate de estos comicios en el nacionalismo, porque la única posibilidad para desbancar a Manuel Fraga de la presidencia de la Xunta pasa por un pacto de los socialistas con el Bloque Nacionalista Galego, lo que llevaría al PSOE a acercarse a posiciones más radicales.

Por eso Aznar aprovechó su tradicional discurso en Quintanilla de Onésimo (Valladolid) para descalificar la 'poca claridad de ideas' de los socialistas, sus pactos con los nacionalistas en Baleares o el federalismo asimétrico del presidente del PSC, Pasqual Maragall. Los socialistas salieron en tromba a responderle. 'Aznar no ha entendido aún el título VIII de la Constitución [el que consagra el Estado de las Autonomías]', dijo Blanco.

Presidente 'osado'

El secretario de organización del PSOE tachó de 'osado' ese ataque hacia los socialistas, después de los 'maridajes extraños' del PP con los nacionalistas en la pasada legislatura, especialmente con el PNV, y 'después de aprender precipitadamente el catalán para hablarlo en la intimidad' cuando pactó con CiU.

'No voy a hablar de Canarias porque eso sólo se negocia poniendo dinero encima de la mesa', dijo en referencia al pacto del PP con Coalición Canaria. 'Después de todo esto, pretende darnos lecciones. Allá él. Es sólo la fe de un converso que ha llegado tarde a la Constitución y al Estado autonómico', concluyó.

El dirigente socialista concretó más para aclarar que la única manera de garantizar la cohesión de la que presume Aznar es tratar de equiparar la renta de todos los españoles. Y, desde que gobierna el PP, según Blanco, España ha pasado del primer puesto de la Unión Europea en redistribución de la riqueza al octavo.

Mientras, el líder de los socialistas gallegos, Emilio Pérez Touriño, en la misma línea, dijo que 'nunca un Gobierno hincó tanto la rodilla y dobló tanto la voluntad de España ante los nacionalismos como el que preside Aznar'. El presidente balear, el socialista Francesc Antich, sostuvo que el jefe del Ejecutivo 'desprecia a quienes no piensan como él' y le recordó que el PP en Baleares tiene pactos en alcaldías con los nacionalistas del PSM 'y nadie se rasga las vestiduras'.

También Izquierda Unida criticó a Aznar por tratar de vender la idea de que él es el único garante de la cohesión de España. Algo que Gaspar Llamazares, coordinador general de la coalición, interpreta como una manera de intentar tapar el 'fracaso' en las elecciones vascas y la 'grave crisis de Gobierno' que sufre por el escándalo de Gescartera y los supuestos casos de corrupción que afectan a dos de sus ministros.

Los dos mayores partidos ya dan por abierta la precampaña gallega. Y conceden una importancia vital a estas elecciones. Tras el fracaso de ambos en los pasados comicios vascos, donde no concurrieron unidos pero tampoco centraron la campaña en atacarse sino más bien en todo lo contrario, ahora la batalla no tendrá cuartel. Como primer paso, los socialistas celebrarán el lunes la reunión de su dirección en Santiago de Compostela y luego un acto público de José Luis Rodríguez Zapatero en Orense. Ese mismo día, el Comité Ejecutivo del PP analizará en Madrid un informe de su secretario general en Galicia, Jesús Palmou, sobre la estrategia ante los comicios.