_
_
_
_
Reportaje:

Un agente con 30 felicitaciones y un homicidio

El policía que mató a tiros a 'Sebas', el futbolista de Vila-real, cuenta con una hoja de servicios ejemplar

F. Javier Barroso

'Tuvo que sentirse acorralado o amenazado para que sacara el arma'. Ése es el pensamiento que circula por la comisaría de Latina, en Madrid, sobre la detención del agente del Cuerpo Nacional de Policía, Pablo S. T., de 43 años, por haber matado de tres disparos al jugador del Getafe el pasado domingo en Castellón. Sus compañeros le califican como una persona 'extraordinaria y muy tranquila' con más de 23 años de experiencia, en los que ha conseguido más de 30 felicitaciones.

La muerte del jugador del Getafe, Sebastián Gómez, Sebas, nacido en Vila-real hace 26 años, ocurrió alrededor de las cuatro de la madrugada del domingo en la playa del Grao de Castellón de la Plana, cuando el policía Pablo S. T., que se encontraba de vacaciones, le disparó tres veces. Según la versión oficial, el agente salió de un chiringuito de la playa a orinar en la arena, ya que los servicios se encontraban muy sucios. Cuando estaba miccionando, Sebas se percató de la presencia del agente y le recriminó lo que estaba haciendo. Entonces se inició una discusión y el agente sacó el arma de su propiedad. Llegó a efectuar tres disparos al suelo antes de que se produjera un forcejeo y otros tres disparos que mataron en el acto a Sebas. El agente se marchó hasta el puerto y arrojó al mar el arma utilizada. Horas después se entregó en la comisaría de policía.

Pablo S. T. ingresó en la policia en abril de 1978. Estuvo realizando las prácticas en las comisaría de Mediodía (actual Arganzuela) adonde fue destinado meses después de acabar su periodo formativo. En 1980, ingresó en los radio-patrullas de la 12ª bandera de la Dehesa de la Villa, los actuales zetas, donde recibió varias felicitaciones por 'su competencia y celo', según consta en su hoja de servicio.

En 1987, fue trasladado a la comisaría de Los Cármenes (actual Latina), donde su 'excelente servicio' y su 'iniciativa y trabajo personal' le permitieron cambiar en 1990 a los grupos de investigación de Policía Judicial. Logró desarticular más de 10 grupos dedicados a la venta y distribución de estupefacientes, y uno de sus mayores logros fue la detención en 1992 de un conductor, Francisco Javier H. G. A, que se había dado a la fuga tras haber matado en un atropello a David Olivar, de 20 años, dejando sólo restos de la parrilla delantera y cristales de los faros del coche autor del atropello, así como algunas letras y un par de números de matrícula. En la Policía Científica, el agente recibió el diploma de policía destacado del mes, y además ha recibido más de 30 felicitaciones y tenía pendientes de resolver otras seis que ya no se le concederán, según fuentes policiales.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

F. Javier Barroso
Es redactor de la sección de Madrid de EL PAÍS, a la que llegó en 1994. También ha colaborado en la SER y en Onda Madrid. Ha sido tertuliano en TVE, Telemadrid y Cuatro, entre otros medios. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, está especializado en Sucesos y Tribunales. Además, es abogado y criminólogo.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_