Los mercedarios abren otro piso para chicos marroquíes sin familia en Madrid

Los padres mercedarios abrirán en octubre un piso en Ventas (Salamanca) con cinco plazas para jóvenes marroquíes de 18 a 21 años que emigraron solos a Madrid cuando eran menores. Estos muchachos suelen encontrarse sin hogar, trabajo ni papeles. Cuando llegan a la mayoría de edad deben abandonar las residencias de niños desamparados. Los mercedarios ya regentan en Ventas una casa de acogida para menores inmigrantes, con 12 plazas, y otros dos pisos (10 plazas) para chicos que, tras pasar por dicho centro, siguen necesitando apoyo. Todo el programa recibe subvenciones de la Comunidad, el Ayuntamiento, el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales y La Caixa.

Hasta ahora, en los dos pisos abiertos había sobre todo muchachos del África subsahariana. A partir de octubre, uno de ellos se especializará -igual que la vivienda nueva- en marroquíes. El 60% de los 27 menores autores de delitos, internados en el reformatorio de El Pinar, son magrebíes. La mayoría están acusados de robo.

Los jóvenes permanecen en estos pisos el tiempo necesario para obtener un permiso de trabajo y residencia y un empleo que les permita vivir de forma autónoma. Pablo Pérez, director del proyecto, espera que el Gobierno conceda los papeles a estos muchachos con más facilidades que hasta ahora. 'No tiene sentido invertir en su integración y negarles un instrumento básico para ella como el permiso de residencia y trabajo', asegura.

Además de la casa de los mercedarios, hay dos pisos para menores marroquíes solos: uno del Movimiento por la Paz, el Desarme y la Libertad (MPDL), con seis plazas, y otro de la Asociación de Trabajadores Inmigrantes Marroquíes en España (ATIME), con cinco. El MPDL abrirá dos pisos más. La Fundación Tomillo regentó otras tres viviendas en Leganés, hasta que en junio tuvo que cerrarlas 'por la conflictividad creada'. Esta ONG cree que fue un error juntar en un bloque a 18 chicos, algunos muy inadaptados tras años de calle y adicciones.