Más calidad y más violencia
El fútbol inglés crece en calidad, pero no termina con el problema de la violencia. Los cientos de cámaras de vídeo que auscultan cada centímetro de los estadios no han servido para acabar con ella. Sigue enquistada como algo inherente a la cultura futbolística de la isla. Así queda patente en un informe elaborado por la Policía. En total, 3.391 personas fueron detenidas en Inglaterra y Gales por incidentes relacionados con el fútbol. Esta cifra supone un incremento de un 8% respecto a la temporada 1999-2000. Los hooligans (hinchas fanáticos) que encabezan la lista de detenidos son los del Newcastle: 191. Les siguen los del Sunderland, 166, y los del Manchester United, 150. Unos sucesos que, según el mencionado estudio, siguen siendo motivados en gran parte por el consumo excesivo de alcohol.
Por otro lado, los ingresos de los clubes por los derechos de televisión continúan aumentando. La consultora Deloitte and Touche ha revelado que los beneficios obtenidos por este concepto han subido un 13%. Unas ganancias que entran y salen con la misma rapidez, por cuanto los salarios de los jugadores también han crecido sustancialmente. Así, sólo el Manchester y el Leeds logran destinar un 50% de sus activos a otras cuestiones. Los demás incluso tienen dificultades para cubrir las retribuciones de sus plantillas.
Quizá deberían probar suerte en las apuestas. Las tradicionales casas de juegos de azar británicas ya han sacado sus particulares cotizaciones. Aquellos tesoreros que no encuentren solución contable a los números rojos y que sean arriesgados apostarían por el Bolton Wanderers y el Derby County. De ganar la Premier League, los dos convertirían una libra en 1.000.
Los más cohibidos se lanzarían de cabeza hacia el favorito, el Manchester United. Pero los diablos rojos sólo les darían 19 libras por cada 11 jugadas. Les siguen el Arsenal, que cotiza 9 a 2; el Leeds, 7 a 1, y el Chelsea, 11 a 1.
