'Claudia Schiffer no me llama cuando viene'

Con 42 años y dos hijos, este 'fan' de Joaquín Sabina reconoce ser un hombre tímido y nervioso, capaz de fumarse cuatro paquetes la noche en que negoció la huelga de transportes. Le gustan el fútbol, el ciclismo y el remo en banco fijo, y disfruta jugando a las cartas o plantando árboles en su finca.

Pregunta. ¿Qué ve cuando se mira al espejo por la mañana?

Respuesta. La verdad es que uso el espejo para peinarme. Me miro poco.

P. ¿Su primera impresión matutina va en la línea de '¡vaya cuerpo!' o más en la de '¡pedazo de presidente!'?

R. Normalmente, lo que veo es que la barba se me está volviendo blanca, lo cual quiere decir que me estoy volviendo viejo.

P. Cinco partidos en su Gobierno. ¿Echa en falta al PP?

R. No. Estos cinco partidos significan una alternativa a las políticas del PP.

P. Lo suyo con Maria Antònia Munar, presidenta del Consell insular, ¿es relación pasional o matrimonio de conveniencia?

R. Es una relación política.

P. Apoyó a Zapatero desde antes de que fuera secretario general. ¿Se le había aparecido en sueños?

R. No. Desde el primer momento, el candidato que más me gustó por sus ideas fue José Luis.

P. Usted, tan autonomista, ¿prefiere de pareja de hecho a Maragall o a Odón Elorza?

R. Con Maragall me entiendo perfectamente. Tenemos en común muchas ideas.

P. ¿Jaume Matas es un grano que le ha salido a Baleares?

R. Es un ministro en contra de Baleares. Su función es como en la aldea de Astérix: reconquistar un territorio. Al dedicarse a ello, no se dedica a la Administración del Estado, y al estar nombrado para esto último, hace mal de jefe de oposición.

P. ¿Cree que en Navidad habrá mandado un jamón al fiscal general del Estado?

R. No lo sé (ríe). Mi impresión es que tendría que preparar muy bien los argumentos para cuando los tribunales le llamen a declarar.

P. ¿En qué legislatura va a solucionar el problema del agua?

R. Ya hemos empezado a solucionarlo, y se arreglará definitivamente cuando tengamos un Gobierno del Estado que quiera colaborar con esta comunidad autónoma.

P. Imponen la ecotasa porque no caben los turistas. ¿Le cabe mejor Michael Douglas que un currito de Albacete?

R. En nuestro proyecto turístico caben todos. Necesitamos gente que venga a trabajar y a la vez es importante que tengamos símbolos como el Rey y líderes políticos y de la cultura, porque ello demuestra que aquí hacemos las cosas bien.

P. ¿Por qué a Aznar no le gusta la ecotasa?

R. Porque no le gusta el Estado de las autonomías, y no concibe que una comunidad autónoma pueda sacar una iniciativa semejante a favor del medio ambiente.

P. ¿Le llama Claudia Schiffer cuando viene?

R. No, no me llama.

P. ¿Y lo lamenta?

R. No. Tampoco lo lamento.

P. Usted, tan republicano, ¿cómo lleva el ser anfitrión del Rey?

R. Él es el principal responsable del Estado, y tiene una estima importantísima por Baleares. Por tanto, la relación es muy buena.

P. ¿Titubea en sus convicciones desde que trata con el Monarca?

R. No (ríe), yo no titubeo en ninguna convicción.

P. Antes fue futbolista y camarero. ¿De verdad cree que es mejor ser presidente del Govern?

R. Cuando jugué al fútbol y fui camarero, me lo pasaba muy bien. Y ahora estoy encantado: nunca hice un trabajo con tanta dedicación y tantas ganas.

P. ¿Le ha valido en política haber sido defensa central?

R. Sí, tanto cuando fui alcalde como ahora. Los problemas que te llegan son los que nadie ha podido resolver. Y esto les pasa muchas veces a los centrales.

P. ¿De qué es capaz subido en una bici? ¿Incluso de pasarse varios pueblos?

R. Efectivamente. Soy capaz de hacer 30 o 35 kilómetros.

P. Dicen sus colaboradores: 'Es un broncas'.

R. La verdad es que cuando me enfado, me enfado. Soy de carácter impulsivo. Pero supongo que también habrán dicho mis colaboradores (ríe) que tengo mucha capacidad para hablar las cosas y salvar este primer impulso.

P. ¿El dolor de muelas es lo peor que le puede pasar?

R. Una de las cosas peores y más dolorosas, junto con las piedras en los riñones. Ambas las he sufrido.

P. ¿Cuál ha sido su peor muela en la política?

R. En todas las épocas que me ha tocado jugar a la política he tenido que hacer frente a temas importantes y difíciles. Pero cada vez que me ha tocado torear he estado bien divertido.

P. Ha dicho jugar a la política.

R. Quizá sea una expresión poco acertada. (Risotada).