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España acepta financiar la mitad del AVE Figueres-Perpiñán

Francia se resiste a la construcción de grandes carreteras transpirenaicas

El acuerdo alcanzado, según dijo ayer el ministro de Fomento, Francisco Álvarez Cascos, prevé también que España absorba la mitad de los ingresos que proporcione el uso de la línea ferroviaria, aunque ese extremo no figura en las 'conclusiones' firmadas ayer en la ciudad francesa de Toulouse por el ministro español y su homólogo francés, Jean-Claude Gayssot.

El documento sí precisa , en cambio, que el domicilio de la sociedad concesionaria 'estará en España', y establece plazos muy concretos -la mejor oferta de obra tendrá que ser seleccionada para el 31 de marzo del año 2002- a fin de 'mantener el compromiso de que la puesta en servicio de la línea se haga en la fecha prevista de 2005'.

El ministro de Fomento llegó a Toulouse con intención de defender a ultranza que el reparto de la financiación de este proyecto, incluido un túnel muy costoso entre Francia y España, fuera proporcional a la longitud de los tramos respectivos. Data de 1995 el acuerdo inicial de construir dicha línea.

Este compromiso sobre el Tren de Alta Velocidad (TAV) por el que se da luz verde a una conexión que en su día unirá en un tiempo récord Madrid con Montpellier y, por tanto, con París y muchas otras capitales europeas, fue alcanzado por Álvarez Cascos y Gayssot en el contexto del 18º Seminario Ministerial hispano-francés, celebrado ayer en Toulouse, con la participación adicional de los respectivos titulares de Asuntos Exteriores, Interior y Justicia.

El ministro español de Fomento y su homólogo francés realizaron un repaso completo a las comunicaciones a través de los Pirineos, en el que Francia logró imponer su visión de que 'el principal objetivo es la preservación del medio ambiente', por lo que se procede a potenciar las comunicaciones por ferrocarril con algunas concesiones a la insuficiente red de carreteras.

En ese sentido, destaca la aceptación por España del plan de reapertura del enlace ferroviario Pau-Canfranc-Zaragoza, cuya financiación deberá estar resuelta para mediados del próximo año 2002 con la idea de que entre en funcionamiento para 2006, según dijo Gayssot.

Francisco Álvarez Cascos también se comprometió a acelerar el eje ferroviario Madrid-Vitoria-Dax, a fin de favorecer el trasvase del tráfico de carretera al tren y descongestionar de ese manera la frontera de Hendaya.

Carreteras

En cuanto a carreteras, el túnel de Somport, programado por el acuerdo bilateral de 1991, se abrirá finalmente a los vehículos ligeros a finales de este año, según el compromiso alcanzado ayer entre ambas partes, y a los vehículos pesados a mediados de 2002.

Gayssot se encargó de precisar, sin embargo, que el Gobierno francés considera ese enlace como una simple carretera regional y no hará en su territorio las obras viarias necesarias para que llegue a ser autopista europea.

Por lo demás, el ministro francés reconoció que el tráfico hispano-francés por carretera se doblará en pocos años y se mostró dispuesto a seguir estudiando el problema, sin tomar nota públicamente de las sugerencias de su colega español de construir nuevas autopistas por Roncesvalles u otras vías.

Álvarez Cascos, que dijo en rueda de prensa estar plenamente satisfecho con la reunión, reconoció luego que, en privado, es más exigente y que lo logrado en el seminario de Toulouse era sólo 'el máximo realista'.

En materia de interconexión eléctrica, sólo hubo el acuerdo de seguir estudiando las demandas españolas de ampliarla.

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