La cláusula de 580 millones con el Barça dificulta el pase de Gasol este año a la NBA

Gasol volvió a ser el centro de la atención en la celebración del título de Liga en una nueva muestra del carisma que ha logrado el pívot azulgrana, de 20 años y 2,15 metros de estatura. Después de la fiesta celebrada en un hotel de Madrid hasta altas horas de la madrugada y a su llegada a Barcelona, se mostró muy seguro de sus planes a corto plazo, pero ya dejó entrever posibles dificultades para llevarlos a cabo. 'Soy consciente de que el día 27 puedo hacer historia, algo que no ha conseguido ningún español, un sueño para cualquiera', dijo en referencia a su inclusión entre los mejores del draft norteamericano. Pero añadió: 'No creo que el Barcelona me ponga dificultades. Ojalá todos quedemos contentos, aunque a veces no puede ser así'.

El baloncestista ya admitió que su partido del pasado lunes, en Madrid, pudo ser el último con la camiseta del Barcelona. Pero sus deseos de recalar en la NBA de manera inmediata están muy supeditados a los condicionantes económicos. Así, deberá hacer equilibrios para conjugar su deseo de dar el salto ya con el desembolso de 580 millones de pesetas para liberarse de su compromiso por un año más con su club actual.

Al igual que sucede con muchos jugadores de fútbol, Gasol espera que el Barcelona acceda a negociar y, por tanto, a rebajar el monto de dicha cláusula de rescisión. Pero fuentes del club afirmaron que la posición de la entidad será, en cualquier caso, inflexible.

El club azulgrana, que ya desde el pasado verano intenta en vano ampliar el contrato de Gasol a cambio de una sustanciosa mejora de su ficha anual, desea seguir contando con el jugador. Y así lo afirmó ayer su entrenador, Aíto García Reneses, para quien, además, todavía no es el momento oportuno para que Gasol se vaya a la NBA: 'Yo no hablaría de un límite de fecha. Me gustaría que llegue allí para triunfar. Es mejor que se marche cuando esté más consolidado. No sé en qué plazo, pero si va a la NBA que sea con autoridad, no como un visitante'.

Si no lograse que el Barcelona rebajara su cláusula de rescisión, Gasol debería figurar entre los cuatro primeros puestos del draft para poder hacer frente él mismo al pago de esos casi 600 millones de pesetas, puesto que, según su reglamento, los clubes de la NBA no pueden pagar más de 70 millones por el traspaso de un jugador.Por ahora, todas las quinielas apuntan a que Gasol aparecería en el décimo lugar, elegido por los Celtics de Boston, o en el sexto, por los Grizzlies de Vancouver, por lo que, siempre según la escala salarial pactada, percibiría por tres años unos 840 millones de pesetas en el primer caso y unos 1.175 en el segundo.

El Barcelona no se siente obligado a rebajar la cláusula de rescisión de Gasol, ya que ha invertido durante cuatro años en su formación y sólo ha sido a partir de esta temporada cuando ha empezado a obtener resultados de primer orden.

En la decisión de Gasol de entrar en el draft por petición propia puede influir también que los jugadores salidos del mismo se convierten en agentes libres una vez transcurridos los tres años de contrato estipulados. Sería entonces cuando, negociando ya con absoluta libertad de movimientos, podría dar un enorme salto económico. El Barcelona, en cualquier caso, mantendrá sus derechos sobre el jugador si éste desea recalar de nuevo en un equipo español.

Otra de las mejoras económicas que puede lograr Gasol proviene de Nike, su patrocinador de zapatillas y vestimenta. El pívot renovó hace unos meses su contrato con esa multinacional en España, pero su salto a la NBA facilitaría una lógica renegociación en Estados Unidos.

Curiosamente, a pesar de la pasión desatada por Gasol desde que fue el héroe del triunfo del Barcelona en la Copa del Rey, en marzo, todavía no se pueden comprar camisetas suyas ni de ningún otro jugador azulgrana -estarán disponibles en julio-, ni siquiera en la tienda oficial del club, debido a que en las temporadas anteriores apenas se registró demanda.