Un testigo dice que vio al acusado de apuñalar a una mujer en Elche en el lugar del crimen
Trinidad Agulló fue asesinada en un garaje, adonde se dirigió para estacionar su vehículo tras una fiesta de cumpleaños. El agresor, según el escrito del fiscal, le asestó hasta 11 puñaladas, algunas de cuales le efectaron partes vitales, y la golpeó contra la pared. La joven falleció 24 horas más tarde en un hospital. El crimen de Agulló conmoció a los ilicitanos, máxime cuando meses más tarde otras dos jóvenes más de la ciudad fueron asesinadas. Entonces se constituyó una Asociación de Víctimas que ofrecía una recompensa de 5 millones por proporcionar pistas sobre los autores de los crímenes.
El acusado de la muerte de Trinidad Agulló fue detenido tres años después del crimen. La detención de T. B., de 28 años, se produjo a raíz de la denuncia de un testigo protegido.
El supuesto agresor manifestó ayer ante un tribunal del jurado de la Audiencia de Alicante, que juzga los hechos, que no cometió el crimen. El procesado recalcó que está en tratamiento psiquiátrico desde 1992. 'Sufro una esquizofrenia paranoide, a veces, escucho voces en el interior de mi cabeza', matizó.
El acusado reconoció que conocía a la víctima, porque era amiga de su novia en aquella época. No obstante, T. M. negó saber en qué garaje guardaba su vehículo la víctima. El agresor aseguró que la noche de autos estuvo en un bar con unos amigos, entre ellos el novio de Trinidad Agulló. 'Después, me fui a casa', dijo.
El presunto agresor aseguró que se enteró de la muerte de la joven al día siguiente, 'al leer los periódicos'. T. M. confesó que con el paso de los meses pasó por la Comisaría para conocer la evolución de las investigaciones. 'Yo sólo pretendía colaborar y, además, tenía miedo porque estaba amenazado por una secta', resumió.
El testigo protegido comunicó a la policía que había visto al supuesto autor del crimen tres años más tarde. 'No lo hice antes porque tenía miedo por mi familia y mi trabajo'. Esta persona señaló que identificó al supuesto asesino en base a las fotos que le mostró la policía. Más tarde, corroboró la identificación en dos ruedas de reconocimiento. Este testigo dijo que no ha recibido ninguna recompensa por su denuncia.
El fiscal solicita internamiento psiquiátrico para el procesado por considerar que tiene su capacidad mental disminuída. Las acusaciones particular y popular piden 17 años de cárcel, a la espera de conocer los informes forenses sobre el estado psicológico del procesado.
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