'Bodas de sangre' para jóvenes imberbes

Ni acción, ni sexo entre adolescentes, ni música rock, ni palomitas. En el escenario, apenas dos sillas, una luz blanca y fría y ocho personajes vestidos de un gris aséptico representando la obra de teatro Bodas de Sangre, que Federico García Lorca escribió en 1933. En el patio de butacas, unos 200 alumnos, de entre 12 y 17 años, de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) esperaban ayer callados y expectantes en el centro cultural Palomeras Bajas (Entrevías) a que comenzase la obra.

La representación es una de las últimas que la Consejería de Cultura, en colaboración con la compañía Guindalera, Escena Abierta, ofrece dentro del programa Trasteatro, creado en enero de este año para promocionar la afición al teatro entre los jóvenes. Cultura había detectado, a partir de unos estudios, la alarmante situación en la que se encuentra el teatro entre los chicos madrileños de entre 14 y 19 años: sólo un 50% de los jóvenes muestra afición por las tablas o acude con alguna regularidad a algún espectáculo teatral. 'Vimos que crecía el desinterés de los jóvenes por el teatro, que la mayoría piensa que es un auténtico rollo. Entonces decidimos hacer una campaña de sensibilización para que se interesasen por este género conociendo las obras en profundidad', explicó ayer Manuel Aguilar, director general de Promoción Cultural del Gobierno regional.

Así que la compañía de teatro Guindalera, Escena Abierta se puso en marcha. Primero, los actores visitaron los centros escolares: 60 elegidos por orden de inscripción de un total de 150 solicitudes. Hablaron a los chavales de Bodas de Sangre, de Lorca, de los personajes, del vestuario, de la iluminación, de la puesta en escena. Y, por supuesto, del argumento que inventó García Lorca hace casi 70 años: una chica, la Novia, huye con Leonardo, su antiguo pretendiente, el mismo día en el que ella se casa con otro, llamado en la obra el Novio. El Novio los alcanza y, en un duelo con Leonardo, quita la vida a su rival a la vez que pierde la suya. 'Elegimos Bodas de Sangre porque es una obra clásica pero que también contiene cosas muy actuales, y que nunca pasarán de moda, que sabíamos que interesarían a los chavales de ahora', relató Rocío Azofra, de Guindalera.

En un segundo acto, los actores volvieron a los colegios y animaron a los chavales a que se subieran al escenario a interpretar con ellos algunas de las escenas de la creación de Lorca. Los más atrevidos se mezclaron por unos momentos, en el salón de actos de sus colegios, con los actores, y declamaron en alto parte de los diálogos de Bodas de Sangre. Por último, los chicos acudieron al centro cultural Palomeras Bajas a ver la representación completa de Bodas de Sangre y observar todo lo que les habían contado días atrás sobre la obra.

El momento ha llegado. Antes de empezar la representación, uno de los actores se dirige en tono amable al patio de butacas. Cuando se apaga el murmullo de voces, el actor comienza a hablar.

-Hola, buenos días chicos y chicas, estáis a punto de ver una tragedia, así que necesitamos que entre todos formemos un clima especial. Esto no es el cine, desde aquí se ve y se oye todo. Así que os pedimos que guardéis silencio.

Al fondo se oyen unas risotadas, pero enseguida los chavales se callan. Se apagan las luces y comienza la obra.

Entre acto y acto, los actores continúan con las explicaciones al público.

-Los personajes de Bodas de Sangre no dialogan, son incapaces de escuchar a otras personas que no sean ellos mismos. Por eso hablan de esa forma tan seca y cortante.

-¿Habéis oído el sonido del caballo? ¿No habéis notado cómo es un presagio de que algo malo va a ocurrir? La tragedia está empezando a cobrar forma...

Diálogo erótico

Los chicos siguen la obra con interés, tan sólo se oye un poco de alboroto cuando se produce un diálogo de tono erótico entre el personaje de la Novia y una criada momentos antes de la boda: 'Dichosa tú, que vas a sentir encima el peso de un hombre'. Más de uno no puede contener la risa.

A la salida, la mayoría del juvenil público se mostraba encantado: 'Es la primera vez que vengo al teatro, nunca me habían llevado mis padres, y me ha gustado muchísimo', comentaba Desirée, de 16 años y estudiante del colegio Luis Fraille, de Coslada. Para el resto de sus compañeros, salvo alguna pequeña incursión en el teatro musical, también era éste su primer contacto con el género. Había algún que otro remolón: 'Psé, no ha estado mal, pero prefiero el cine, tiene más acción', decía Eduardo, un chaval del centro escolar Juan de la Cierva, de Embajadores. '¡Toma! ¿A quién no?', le contestaba rápidamente uno de sus compañeros.

Éstos son algunos de los más de 10.000 alumnos de la región que, según la Consejería de Cultura, han pasado por Trasteatro desde enero de este año. La semana que viene termina el programa, pero Manuel Aguilar prometió ayer que el año que viene la Comunidad continuará promocionando el arte sobre el escenario entre los escolares madrileños. 'Ha tenido tanto éxito que vamos a repetirlo y a ampliarlo', anunció.