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Reportaje:

Derrota del despilfarrador Elton John

La demanda contra su ex compañero se ha girado contra el cantante: tendrá que pagar 2.000 millones

Elton John sufrió ayer una humillante derrota al perder en Londres un pleito contra sus anteriores representantes y contables, que ya le costó durante el juicio aparecer ante el mundo como un despilfarrador compulsivo. El millonario artista está actuando en Estados Unidos y no acudió a escuchar el fallo del juez, que abrirá un agujero en sus finanzas de 2.000 millones de pesetas, al haber sido condenado a pagar los gastos del proceso. 'Hablaré con él cuando termine la sesión de tenis. Esto es sólo trabajo, y mantenerse en forma es más importante para él', dijo Frank Presland, su abogado, ante el Palacio de Justicia.

En disputa estaba la interpretación de los complejos contratos entre el cantante y John Reid Enterprise y Price-WaterhouseCoopers, empresas que lo han representado. Elton John defendió que las tarifas y gastos de las giras internacionales corrían a cargo de sus representantes, en virtud de un acuerdo alcanzado en 1984 con su ex amante y manager John Reid. Su reclamación, que ayer desestimó el juez Ferris, se situaba en torno a los 4.000 millones de pesetas.

Reid no se incluía entre los demandados directos porque una vez disuelta la relación profesional y personal, en 1998, zanjó la disputa sin llegar a los tribunales e indemnizó al artista con unos 900 millones de pesetas. Pero Elton John prosiguió su venganza contra John Reid Enterprise demandando por 'gestión negligente' al entonces director, Andrew Haydon, y a la firma de contables. 'Es triste que nuestra relación de 28 años haya concluido de esta forma, en los tribunales. Le aconsejaron mal. Nadie ha salido bien parado, sobre todo Elton. Lo siento por él', dijo Reid al término del proceso, que se celebró a finales del año pasado y duró 43 días.

En la ruptura de los lazos con Reid reside el meollo de la disputa. Elton John responsabilizó a su ex amante de filtrar a la prensa una carta personal con detalles sobre su afición a las compras. 'Se puso incandescente de furia y creyó que alguien en John Reid Enterprise había vendido la información a los periódicos', declaró Reid en calidad de testigo.

Pero no fueron los empleados de Reid, sino un profesional del mercado amarillo, Benjamin Pell, quien se hizo con la información. Pell ha hecho carrera escarbando en las bolsas de basura de las celebridades, sus abogados y representantes, y vendiendo sus hallazgos a tabloides británicos. 'Alega que robó la carta de Elton de la basura', comentó Reid al juez.

El cantante intentó evitar que se hablara en el juicio sobre su estilo de vida. No tuvo éxito y sus oponentes se ensañaron con ganas. Elton John, cuya fortuna se calcula en 50.000 millones de pesetas según las estimaciones más modestas, admitió durante los interrogatorios haber gastado unos 8.000 millones en dos años. 'No tengo a quién dejar el dinero. Soy soltero y me gusta gastar', contestó ante el acoso de los abogados.

De la sala del tribunal saltaron a los medios detalles del despilfarro del excéntrico músico, capaz 'de encontrar una tienda en el desierto del Sáhara', según presumió él mismo. Entre enero de 1996 y septiembre de 1997, Elton John invirtió 2.500 millones de pesetas en inmuebles. Más. Compró flores por valor de 77 millones. 'Sí, me gustan las flores', respondió desafiante durante la vista. Su representante legal habló ayer del tema. 'No creo que vaya a recortar en la factura de flores', ironizó.

El popular intérprete y compositor, que tiene residencias en Inglaterra, Francia y Estados Unidos, no tiene problemas de dinero. En junio vaciará uno de sus garajes y subastará 19 automóviles de marcas estupendas: Bentley, Ferrari, Aston Martin.

Su irrefrenable pasión por el despilfarro no ha sido la única adicción que se ha puesto de manifiesto durante el juicio. Su falta de memoria, que él mismo atribuyó al abuso de drogas, ha provocado en parte su colosal derrota. No pudo recordar algunos encuentros con los contables, claves para aclarar los hechos. Hasta julio de 1990, confesó, 'era un severo adicto a la cocaína'.

Ha dejado ya la droga y tiene un nuevo compañero, David Furnish, que le acompañó durante el juicio, y quiza decida que ha llegado la hora de claudicar. De momento, ayer dijo que se siente 'defraudado, obviamente', por haber perdido el pleito. 'Todos sabemos que es muy difícil ganar una demanda por negligencia', dijo desde Atlanta.

Elton John, en noviembre del año pasado. En el centro, su nuevo compañero, David Furnish.
Elton John, en noviembre del año pasado. En el centro, su nuevo compañero, David Furnish.AP

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