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AJEDREZ

Cataluña pide al COI una selección independiente de la española

La Federación Catalana de Ajedrez ha pedido autorización al Comité Olímpico Internacional (COI) para presentar una selección propia en las competiciones internacionales. El asunto está en la mesa de Juan Antonio Samaranch, quien abandonará la presidencia en julio. Escocia, Gales (Reino Unido) e Islas Feroe (Dinamarca) son algunos de los territorios que presentan equipos separados de los de sus países en las Olimpiadas de ajedrez y campeonatos continentales, al igual que en otros deportes.

“Continuaríamos disputando normalmente los Campeonatos de España”, aclaró ayer Josep Flores, presidente de la Federación Catalana, durante una conversación mantenida con EL PAÍS. Y basó su petición en dos razones bien distintas: “Por un lado, refleja el sentimiento nacionalista, ampliamente extendido en la sociedad catalana. Por otro, hay un factor pragmático; nuestros ingresos por subvenciones de organismos públicos serían mayores que los actuales, lo que nos permitiría promover mejor nuestro deporte. A finales de este año, cuando podamos incluir a los escolares en el cómputo global de las licencias, tendremos unos 17.000 jugadores federados”.

La iniciativa ha causado preocupación en todos los estamentos del ajedrez español. Más allá de cuestiones ideológicas, se plantea un problema práctico: buena parte de los mejores ajedrecistas españoles, como Miguel Illescas, Jordi Magem y Lluis Comas, son catalanes; y Cataluña es la comunidad autónoma donde el ajedrez tiene una mayor raigambre social. Gracias a la progresión de los jugadores autóctonos y a la nacionalización del subcampeón del mundo Alexéi Shírov, nacido en Letonia de padres rusos, España ha pasado de la tercera fila al grupo de países que se sitúan cerca de las medallas en las Olimpiadas de ajedrez y los Campeonatos de Europa. Además, la Federación Vasca también ha hecho sus pinitos en la misma dirección, aunque con mayor timidez; de Euskadi salieron varios de los componentes del equipo español en el periodo 1980-1990: Javier Ochoa de Echagüen, hoy presidente de la Federación Española, José Luis Fernández, Mario Gómez y, más recientemente, Félix Izeta.

“Salvo que algún experto demuestre lo contrario, sólo el peso de la tradición justifica que Escocia, Gales, Islas Feroe y otros territorios gocen del derecho que ahora pedimos; y Cataluña ingresó en la FIDE [Federación Internacional de Ajedrez] hace 77 años, antes que España”, añadió Flores.

Sin embargo, su razonamiento implica una contradicción de difícil encaje: si bien es cierto que los deportistas de esas nacionalidades tienen representación propia en los torneos mencionados, así como en los Mundiales de fútbol, por ejemplo, no lo es menos que carecen de ella en los Juegos Olímpicos, donde compiten bajo las banderas de Gran Bretaña o Dinamarca; aunque hay casos especiales, como el de las Islas Vírgenes Británicas, que compiten en los Juegos con una delegación independiente. La Federación Internacional de Ajedrez (FIDE) forma parte del COI y negocia la inclusión del ajedrez en los Juegos Olímpicos. Parece improbable que el catalán Samaranch vaya a dar algún paso más en esa dirección durante los tres meses escasos que le quedan como presidente. Y también que dé luz verde a la Federación Catalana con una rapidez difícil de explicar.

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