El AEK de Atenas pide ahora a la Euroliga que expulse al Tau por 'antideportivo'

Por precaución o exceso de dudas, el juez único del Comité de Competición de la Euroliga de baloncesto, el portugués José Manuel Meirim, consumirá previsiblemente los plazos reglamentarios y no comunicará hasta mañana su decisión sobre el recurso interpuesto por el Tau Vitoria contra la validez de la última canasta que, fuera de tiempo, dio la victoria (75-74) al AEK de Atenas en el primer partido de las semifinales de la Euroliga. Meririm quiere estudiar con calma los argumentos de todas las partes: Tau, AEK, el comisario de mesa y el subjefe del arbitraje de la Euroliga, presente.

El equipo griego no ha querido quedarse atrás en el proceso. Así, ha contraatacado tirando por elevación al solicitar, en un escrito oficial presentado a la ULEB, el organismo que dirige la competición, que se expulse del torneo al Tau por su 'comportamiento antideportivo' al término del choque. En su nota no hay ninguna alusión al conflictivo enceste de Dikoudis.

El escenario es lógico y complejo. El Tau reclama justicia. Su presidente, Josean Querejeta, echó ayer leña al fuego al llamar 'sinvergüenza' al árbitro principal, el croata Radic, el auténtico cerebro del escándalo. El AEK se protege atacando la mayor. El subjefe de los árbitros, Alan Richardson, ratifica en su informe que la canasta fue ilegal y el juez único espera hasta el sábado por la mañana para dictar sentencia. Todo tan salomónico como estrambótico porque hoy (20.00, Vía Digital y ETB-1), los dos equipos seguramente saldrán a la cancha del pabellón OAKA sin conocer el resultado definitivo del miércoles. Estaba claro que sería el partido más largo. Tuvo 40 minutos y tres segundos de juego y dos días para establecer el marcador. Todo un récord.