Los trabajadores de Alstom piden ayuda a Zaplana y su 'poder valenciano'
Cerca de 300 empleados de Alstom en Albuixec pidieron ayer que el presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, utilice el 'poder valenciano' para garantizar los puestos de trabajo de la factoría. Los trabajadores valencianos de la multinacional francobritánica se concentraron ante las puertas de la Generalitat y la Delegación del Gobierno para protestar por su exclusión en la adjudicación de los 32 trenes de alta velocidad del trayecto Madrid-Barcelona y pedir una defensa activa de su futuro laboral.
La protesta fue convocada por el comité de empresa de la factoría, en el que están representados UGT, CC OO y CGT. Los representantes de los trabajadores entregaron un escrito al secretario general de Presidencia, Vicente Gomis, y a un responsable de la Delegación del Gobierno, en el que pedían que Zaplana traslade al presidente del Gobierno, José María Aznar, su 'más enérgica protesta' por una resolución 'más política que técnica' que podría tener repercusiones laborales en Alstom.
El presidente del comité de empresa, David Verdoy, explicó que tras años de recortes de plantilla e incertidumbre, la compañía había conseguido 'sanear' su situación y garantizar su volumen de trabajo a medio plazo. Una situación en la que habría sido definitiva la adjudicación de una parte de este concurso para el que Alstom, explicó, está capacitada técnicamente. Verdoy, asimismo, recordó que ni Talgo ni Siemens están preparados para acometer la construcción de los trenes y lamentó que el presidente de Astram y Talgo haya anunciado la fabricación de las diez primeras locomotoras en Alemania. Veroy comentó que Alstom podría convertirse en subcontratista de Talgo y Siemens.
Los sindicatos de la factoría pidieron la intermediación de Eduardo Zaplana para que la construcción de los trenes se quede en España y para evitar que la empresa tome algún tipo de 'medida radical'. Los empleados de Alstom temen las decisiones que la multinacional pueda tomar en materia laboral tras quedar excluida del 'contrato del siglo'.
En la actualidad, Albuixec tiene garantizada la carga de trabajo hasta abril de 2002, según explicó Verdoy. La empresa está ultimando un acuerdo con el Gobierno egipcio para iniciar la fabricación, en unos ocho o diez meses, de un mínimo de 30 locomotoras.
Los responsables sindicales, no obstante, recordaron que aún queda la resolución de un concurso de lanzaderas y trenes regionales por valor de 20.000 millones de pesetas, al que Alstom opta.
Por otra parte, la portavoz de Economía del PSPV en las Cortes, Cristina Moreno, presentó ayer una serie de preguntas en las que reclamó que el Consell informe sobre si se ha mantenido algún contacto con la empresa Alstom, para conocer la situación 'en la que queda la empresa ante el futuro distinto del planeado'. Moreno también pidió que el Gobierno explique si se ha formalizado con esta empresa algún tipo de convenio.
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