'El estudio de la 'Arabidopsis' sirve para otras plantas'
Javier Paz Ares es director del Departamento de Genética Molecular de Plantas del Centro Nacional de Biotecnología (CNB), uno de los lugares en los que se está haciendo investigación sobre genómica de plantas de las más avanzadas de Europa. Ha sido elegido por la Unión Europea (UE) para coordinar el programa sobre genómica de la Arabidopsis thaliana, la primera planta cuyo genoma ha sido completamente secuenciado. Dotado con 8,5 millones de euros, casi 1.500 millones de pesetas, para los próximos tres años, está considerado como un programa emblemático dentro de la investigación de la UE, tanto por su interés intrínseco como por la complejidad de coordinar a los 28 laboratorios que participan.
Pregunta. ¿En qué consiste el proyecto de investigación sobre el genoma de la planta Arabidopsis thaliana que dirige?
Respuesta. Es un reto importante que pretende averiguar qué proceso controla cada uno de los genes que codifican factores transcripcionales, un tipo de genes reguladores muy importante en cualquier organismo. Una vez establecido esto, se podría incidir en un proceso determinado actuando sobre un único gen en lugar de hacerlo sobre todos los que intervienen en ese proceso.
P. ¿Por qué razones dirige este proyecto?
R. Había dirigido ya uno parecido, aunque menor, que se realizó con éxito. He podido convencer y convocar a los científicos de estos 28 laboratorios para participar en esta investigación, que además se ha tomado como proyecto piloto de la UE. Si sale bien, será un ejemplo.
P. ¿Qué ventajas tiene manipular genes reguladores y no los otros, lo que quizá sería más sencillo?
R. Las técnicas de la ingeniería genética no permiten manipular muchos genes a la vez, así que si actuamos sobre el que regula un proceso, podemos llegar más lejos con menos pasos. Si se actúa sobre el gen regulador estamos actuando sobre todas las etapas del proceso.
P. ¿Se trata de utilizar esos conocimientos para intervenir en otras especies?
R. La Arabidopsis thaliana es una planta muy especial, precisamente por tener un genoma sencillo, en el que es más fácil investigar la regulación de los distintos procesos. Sin embargo, a pesar de la diversidad morfológica que existe entre distintas especies vegetales, la mayor parte de los procesos se regula de forma parecida, por lo que el conocimiento adquirido con la Arabidopsis se puede usar para otras plantas. Por ejemplo, en una colaboración entre un grupo de Valencia y otro de este centro, dirigidos por los doctores Navarro y Martínez-Zapater, se ha conseguido acelerar la floración del naranjo 10 veces, utilizando para ello un gen regulador de la floración de Arabidopsis.
P. ¿Acabará extendiéndose el uso de los transgénicos?
R. Creo que sí. Es muy difícil de justificar por nadie que una planta transgénica de arroz producida por un instituto de investigación suizo y que acumula provitamina A en su grano no se use. La falta de esta vitamina causa medio millón de cegueras infantiles cada año en los países subdesarrollados y resulta ilusorio pensar que se van a evitar esas cegueras repartiendo vitaminas en cápsulas.
P. ¿Por qué hay entonces tanto rechazo a los transgénicos?
R. Creo que el consumidor no ve aún el suficiente valor añadido en estos productos. Por otra parte, el miedo no tiene base científica, pero sí psicológica. El automóvil es muchísimo más peligroso que el avión y, sin embargo, produce más miedo el avión. Creo que ese miedo se perderá cuando se empiecen a ver las ventajas de las plantas transgénicas, por ejemplo, cuando hagamos plantas cuyo crecimiento sea más respetuoso con el medio.
P. ¿Plantas transgénicas más ecológicas que las naturales?
R. Plantas que para crecer, por ejemplo, necesiten tomar menos nutrientes del suelo, o menos agua y, por tanto, necesiten menos recursos naturales; o los proyectos de plantas extractoras de metales pesados, que también se hacen en este centro, que servirán para descontaminar suelos.
P. ¿La enfermedad de las vacas locas les ha venido bien a quienes trabajan con transgénicos?
R. Lo de las vacas locas afecta a la credibilidad de las instituciones en general. Si la FDA, la agencia norteamericana responsable de dar permisos para productos de consumo humano, informa de que un producto no tiene riesgo, los consumidores se lo creen, se fían. En Europa estas instituciones tienen menos credibilidad, y existen razones para ello.
P. ¿Cómo está España en investigación genómica?
R. La verdad, mal en cuanto a infraestructuras. El atraso respecto a países de nuestro entorno empieza ya a ser peligroso, lo que es una pena, puesto que España cuenta con una comunidad prestigiosa de biólogos moleculares, cuya evolución lógica necesita, en mayor o menor medida, una inversión en la genómica. Además, el próximo Programa Marco de Investigación de la UE va a conceder una gran importancia a los proyectos relacionados con la genómica, y ya sabemos que se darán a centros que tengan la logística adecuada y aquí se ha hecho muy poco en este sentido. Se pasa un poco de vergüenza en las reuniones internacionales cuando se habla de los programas nacionales de genómica y resulta que en España no lo tenemos aún en marcha.
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