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Reportaje:NBA | BALONCESTO

Isiah Thomas, en la picota

El ex jugador del Detroit, acusado de llevar a la quiebra a la CBA, la segunda Liga estadounidense

'Somos historia'. Así describió Rich Coffey, manager general del Fort Wayne Fury, la situación en la que se encuentra la Continnental Basketball Association (CBA). Después de 55 años, la segunda Liga estadounidense de baloncesto ha paralizado su competición a causa de los problemas económicos que padece. Para Coffey y el resto de los directivos de los diez equipos que forman la CBA, el culpable de la situación es Isiah Thomas, ex jugador del Detroit Pistons y actual entrenador del Indiana Pacers. Thomas se convirtió en el propietario de la Liga en octubre de 1999 tras desembolsar más de nueve millones de dólares (unos 1.600 millones de pesetas). De inmediato, en una de sus primeras declaraciones, afirmó que la llevaría a un nuevo nivel. 'No sabíamos que el nuevo nivel iba ser la ruina', matiza Coffey.

Cuando fue contratado por los Pacers como nuevo técnico, en sustitución de Larry Bird, la NBA obligó al ex jugador del Pistons a encontrar un nuevo comprador antes del 1 de octubre de 2000, ya que los rectores de la Liga profesional temían el conflicto de intereses que podría suponer la llegada al equipo de Thomas de jugadores de la CBA. El entrenador de los Pacers no tuvo ninguna oferta antes de la fecha estipulada, por lo que la NBA postergó la de la venta a cambio de que Thomas dejara su propiedad en fideicomiso, lo que suponía que no podría tener ninguna intervención o tomar ninguna decisión.

El pasado día 9, sin haber encontrado oferta alguna, Coffey y los restantes directivos fueron informados por fax por el administrador temporal, Ivan Thornton, de que la Liga cerraba sus puertas después de 55 años. 'De todo lo que prometió, nuevos patrocinadores, más calidad en el juego..., [Thomas] no ha cumplido nada. Nos ha mentido. Su meta era entrenar en la NBA. Ha tratado a la CBA como a un hijastro', acusa Coffey.

Se estima que, desde la llegada de Thomas, la Liga ha acumulado pérdidas por valor de un millón y medio de dólares (270 millones de pesetas, aproximadamente). Ken Koeller, el manager general del Lacrosse Bobcats, acusa a Thomas de apropiarse de dinero de la venta de abonos y de los sponsors, que aún no ha sido devuelto. Así, no descarta emprender acciones legales contra el antiguo base del Pistons. Los jugadores han cobrado hasta el último día de competición, pero ni los directivos ni el personal administrativo de las franquicias han recibido su sueldo en el último mes.

Los planes que tenía Thomas no se han cumplido. Su intención era convertir la CBA en una Liga menor de la NBA y aprovecharse de las ventajas económicas que pudieran revertir de esta asociación. Pero la Liga profesional dinamitó estos planes al anunciar la formación de su propia Liga de desarrollo. Fue en ese momento cuando decidió que quería entrenar, lo cual significaba vender. En los últimos días varios periódicos estadounidenses han informado de que la NBA propuso una oferta de compra a Thomas que le supondría un beneficio de más de un millón de dólares. ¿Cuál fue la razón para no aceptarla? Para Bill Bosshard, antiguo propietario del Bobcats, la respuesta es simple: 'Codicia. Isiah pensó que podría sacar más dinero. Fue un ingenuo'.

Los defensores del ex jugador señalan que, con la propiedad de la Liga en fideicomiso, no podía tener control sobre los asuntos de la NBA y, de hecho, si se le hubiera permitido intervenir, habría mantenido la competición por una temporada más. A este argumento responden los responsables de los equipos de manera tajante: 'Puede esconderse detrás de una corporación, de un fideicomiso o de la Virgen María, pero no nos engaña'.

El ex presidente del Pacers, Donnie Walsh también ha salido en defensa de su técnico y considera injustas las acusaciones: 'Su intención cuando se convirtió en propietario de la CBA era intentar salvar una Liga que ya se encontraba sentenciada de muerte'.

Thomas no ha querido hacer ningún comentario sobre el asunto en las últimas semanas, ya que parece que el comisionado de la NBA, David Stern, no le permite pronunciarse. Mientras tanto, tres de los diez equipos se han unido ya a la International Basketball League: el Gary Steelheads, el Rockford Lightning y el Sioux Falls Skyforce. Los siete restantes se enfrentan a la desaparición o a unirse a Ligas menores.

Las cosas tampoco marchan bien para Thomas en su estreno como entrenador en el Indiana Pacers. El equipo que disputó el título el año pasado a Los Ángeles Lakers está luchando por lograr una plaza en los play-offs. En estos momentos ocupa la octava posición en la Conferencia Oeste. Thomas ha perdido tres jugadores que formaban la temporada pasada en el cinco inicial del equipo que se proclamó campeón de la Conferencia Este. Rick Smits se ha retirado por una lesión crónica en sus pies, Mark Jackson se marchó al Toronto Raptors y Dale Davis fue traspasado al Portland Trail Blazers a cambio del Jermaine O'Neal.

Desde su retirada, en 1994, Thomas ha seguido vinculado al baloncesto. Nada más dejar las canchas, compró acciones y se convirtió en vicepresidente del Toronto Raptors. En 1997 abandonó este cargo para convertirse en comentarista de la cadena televisiva NBC.

Como jugador, logró el título de campeón universitario en 1981 con Indiana a las órdenes de Bobby Knight. En sus 13 años como profesional en el Detroit Pistons consiguió dos títulos de la NBA, en 1989 y 1990. Fue denominado el más valioso de los All Stars de 1984 y 1986. Su carrera fue reconocida el año pasado al ser incluido en el Hall of Fame.

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