Los sindicatos granadinos rechazan la huelga indefinida de los taxistas

Los taxistas autónomos, es decir, aquellos que poseen licencias y pueden contratar asalariados a su servicio, consideran que la decisión municipal de dar nuevos permisos va a llevarlos 'a la ruina'. El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Granada, por su parte, justifica la medida en la necesidad de que los taxistas tengan un descanso más regulado y en que el crecimiento de la ciudad hace imprescindible más licencias, máxime cuando las últimas se concedieron en 1992.

'Todo esto se está produciendo por los intereses de la gremial del taxi', dijo ayer José Aroca, secretario del Transporte de UGT, durante una conferencia de prensa conjunta con Comisiones Obreras. 'La gremial está siendo absolutamente intransigente, porque no atiende más que a sus propias razones, sin tener en cuenta ninguna otra consideración'. Aroca mostró su apoyo al estudio encargado por el Ayuntamiento de Granada para conocer cuáles son exactamente las necesidades y carencias del transporte en Granada.

Otro estudio realizado por la delegación de Tráfico y la Universidad de Granada recomendaba la concesión no de 56, sino de 84 licencias. El concejal de Transportes, José Antonio Orta, ya anunció hace unos días que las licencias se van a dar y que el Ayuntamiento 'no cederá al chantaje' de los huelguistas.

Por otra parte, en Málaga, la Junta y el Ayuntamiento asumieron ayer el compromiso de cofinanciar junto con el sector los costes para dotar a los vehículos de medidas de seguridad, como mamparas de protección y sistemas de localización. Dentro de diez días una comisión se reunirá para perfilar los aspectos técnicos y definir su financiación. Las medidas han sido acordadas a raíz de las protestas del sector, después de que la semana pasada dos invididuos degollaran a un taxista para robarle 20.000 pesetas.

El alcalde, Francisco de la Torre, avanzó que los costes podrían sufragarse como ya se ha hecho en otras ciudades: un 50% a cargo de la comunidad autónoma, un 25% de aportación municipal y el resto, a afrontar por el sector.

Al margen de estas medidas, el subdelegado del Gobierno, Carlos Rubio, adelantó que de forma inmediata comenzarán a realizarse controles policiales en los taxis. De forma aleatoria, los agentes pararán a los taxistas para identificar a sus pasajeros y saber si tienen algún problema. Una pequeña molestia para el usuario, pero que en otros países ha reducido los índices de delincuencia en un 54%, según Rubio.