Piqué afirma que el Tribunal Supremo actuó de modo erróneo, pero no explica la demora de su ministerio

El ministro de Asuntos Exteriores, Josep Piqué, afirmó ayer que el Tribunal Supremo tramitó de forma errónea el suplicatorio del juez Baltasar Garzón al Parlamento Europeo para procesar al dirigente político italiano Silvio Berlusconi. Piqué evitó, en cambio, responder a la pregunta de por qué la Representación Permanente (Reper) de España ante la Unión Europea, dependiente de su Ministerio, ha bloqueado la diligencia de Garzón durante cinco meses, al no dar curso a la carta en la que la presidenta del Parlamento Europeo, Nicole Fontaine, pidió, el pasado 28 de agosto, que se le explicara cuál era la instancia española competente para remitirle el suplicatorio.

'No está claro cuál va a ser el procedimiento. Parece que lo correcto hubiera sido que el presidente del Supremo se hubiera dirigido al Ministerio de Justicia, el cual habría remitido la carta al Ministerio de Exteriores y éste a la oficina del Parlamento Europeo en Madrid', dijo ayer Piqué, haciéndose eco del parecer sobre este asunto emitido por los abogados del Estado el lunes, apenas 72 horas después de que la Fiscalía Anticorrupción hiciera pública su inquietud por la falta de respuesta al suplicatorio cursado el pasado 12 de julio. El presidente del Tribunal Supremo, Javier Delgado Barrio, envió directamente la petición de Garzón a la oficina madrileña del Parlamento Europeo, sin pasar por los ministerios de Justicia ni Exteriores.

El error del magistrado no tiene, sin embargo, nada que ver con el hecho de que el Reper español haya paralizado en Bruselas la continuación del trámite durante cinco meses, y ése es el punto que el ministro ha optado por no aclarar. 'Ya digo que no había normas sobre el tema ni precedentes, que ahora estamos sabiendo cómo hacer las cosas', fue todo lo que dijo ayer Piqué cuando se le preguntó por el retraso.

La Oficina de Información Diplomática, órgano portavoz del Ministerio de Exteriores, tampoco da más explicaciones y considera oficialmente zanjado el incidente con estas declaraciones que el ministro hizo informalmente en los pasillos del Senado sobre unos hechos que se prestan a ser interpretados como el resultado de alguna voluntad política de favorecer a Berlusconi.