La batidora con explosivo que mató a una mujer en Paterna fue usada por un inquilino que pasaba por policía

Las investigaciones sobre la explosión de una batidora que causó la muerte de Engracia B., vecina de Paterna, el pasado sábado, continúan abiertas. Fuentes de la Policía Nacional confirmaban ayer la existencia de restos de explosivos en la habitación en la que se produjo el suceso. Según fuentes de la Delegación del Gobierno, la batidora escondía un explosivo con un detonador que se activó al poner en marcha el pequeño electrodoméstico.

La batidora fue recogida hace escasos días por Engracia B., de 60 años, de una vivienda que poseía en la localidad de Manises. Esa casa había estado alquilada. Pero el pasado mes de octubre, el inquilino fue detenido por tráfico de drogas y tenencia ilícita de armas. Para cerrar la investigación sobre los cargos que se imputaban al inquilino de Engracia, la casa fue precintada. Hace escasos días que éste fue retirado. Entonces, la propietaria aprovechó para recuperar algunos enseres, entre ellos la batidora.

Sobre el inquilino, oficialmente sólo se confirmó ayer que ingresó en prisión. Algunos vecinos de la finca y de un bar próximo afirmaron que era un hombre que acostumbraba a presumir de su destreza con los explosivos y su especialidad en la desactivación de los mismos. Asimismo, afirmaron que se hacía pasar por policía. Sin embargo, este extremo no ha sido confirmado oficialmente.

Los restos del explosivo han sido enviados a Madrid para determinar cuáles eran los componentes y la vivienda de Manises propiedad de la fallecida ha vuelto a ser precintada por la Policía.

En la explosión del pasado sábado, uno de los hijos de Engracia resultó herido y se recupera de las lesiones en el Hospital La Fe de Valencia.

Fuentes de la Policía Nacional comentaban ayer que se ha producido una avalancha de llamadas de fabricantes de pequeños electrodomésticos interesados en saber cómo una batidora podía causar la muerte de una usuaria.