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Maragall plantea que hay que acabar con el tabú de la Constitución intocable

Enric Company

Maragall fue calurosamente presentado por el líder socialista José Luis Rodríguez Zapatero, quien reconoció que el político catalán le dio uno de los 'mayores estímulos' para que se presentara a la secretaría general del PSOE y del que dijo que 'es un patriota pero no un nacionalista'. Tras ello, Maragall explicó anoche en el Club Siglo XXI que el nuevo federalismo que predica se basa en los principios de 'unión y proximidad', sobre los que se está construyendo la Unión Europea (UE) y sobre los que, a su juicio, debe proseguir el desarrollo del modelo constitucional español. Se trata, a su juicio, de 'tejer un nuevo consenso constitucional para afrontar los próximos 20 años'.

Con su iniciativa -expresada ante numerosos dirigentes socialistas, entre ellos el presidente aragonés, Marcelino Iglesias, y el líder del socialismo gallego, Emilio Pérez Touriño-, Maragall pretende contribuir, dijo, a que el socialismo español salga de la 'perplejidad' en que cayó tras las últimas elecciones legislativas, cuando la derecha lo acusó de no tener un proyecto común para España. También pretende, dijo, provocar una 'inflexión' en la posición del PP, del que dijo que quiere volver a la 'normalidad de una concepción unitaria de España' que fue superada ya por el pacto constitucional de 1978.

El nuevo federalismo de Maragall contiene propuestas en el ámbito político, fiscal, cultural y judicial. De ellas, la que exige ineludiblemente la reforma de la Constitución es la política, porque incluye la conversión del Senado en Cámara territorial. Eso requiere, precisó el ex alcalde de Barcelona, la reforma del artículo 69 de la Carta Magna y todos los concordantes. Pero no precisa la modificación del Título Octavo, que trata sobre las comunidades autónomas. 'No se rediscute el sistema autonómico', proclamó, 'sino la organización del Senado'.

En esta propuesta, el Senado reformado debería estar compuesto por senadores elegidos en los Parlamentos autonómicos; dar voz a los presidentes de las comunidades tanto en pleno como en comisión; dar a los Gobiernos de la comunidades la posibilidad de incluir asuntos en el orden del día; incorporar el uso normal y habitual de las cuatro lenguas oficiales en España y ser Cámara de primera lectura en algunos asuntos. Citó como ejemplos la reforma de los estatutos de autonomía y los convenios entre comunidades.

El presidente del PSC sostuvo que 'están fuera de la realidad' las propuestas del PP de 'cerrar' el modelo de Estado y la defensa de la Constitución como un texto intocable. Ésas son, afirmó, 'actitudes que esconden la defensa de una España que ya no existe'.

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