Unicaja trunca la racha del Madrid

Unicaja afrontaba ayer uno de esos partidos que serviría de examen para calibrar las aspiraciones que estaba despertando esta temporada entre aficionados y rivales. Se medía al vigente campeón, cuyos números asustaban: 15 partidos sin perder, 8 de ellos en la Liga ACB. Los profetas y optimistas lo podían ver como un anticipo de la fase final del campeonato.

El conjunto local salió a la cancha con mucha motivación, la que le faltó a los de Scariolo. Una fuerte concentración en defensa y el despiste del Madrid hicieron que el Unicaja pusiera tierra de por medio con facilidad hasta lograr una amplia ventaja y dejar a su rival fuera del partido. El juego interior visitante no apareció y los tiradores no pudieron pensar por la presión de la defensa malagueña.

El segundo parcial supuso la entrada en escena de los madridistas que apretaron en defensa y comenzaron a mordisquear el marcador. La disposición en zona del Madrid obligó a los de Maljkovic a buscar el perímetro, desde donde no estuvieron acertados, lo que se unió a una pérdida de empuje. Fue entonces cuando el Madrid le cogió el hilo al partido. Tarde, pero empezó a dar señales de vida. Djorjevic tuvo mucho que ver en este resurgir.

Si no estaba siendo vistoso para el aficionado lo que se llevaba de partido, en un choque que tuvo intensidad a falta de calidad, el tercer acto fue a peor. Estuvo marcado por el desacierto y las imprecisiones. El poco tino de ambos propició que un pequeño arreón del Unicaja al final de este periodo le proporcionara una ventaja de 12 puntos, que a la postre fue definitiva.

El resto era mantener la cabeza fría en los últimos diez minutos. Unicaja supo resolver la presión blanca a la desesperada y preservó una trabajada renta. Los dos canteranos de Unicaja, Cabezas y Rodríguez, dieron la talla en los muchos minutos con los que disfrutaron, aunque Abrams resultó determinante con una movilidad que incomodó el juego interior del Madrid.

El colchón de victorias conseguidas por el conjunto de Scariolo hace que el Madrid se permita una derrota ante un rival directo que, de paso, le ha robado el balance parcial de enfrentamientos. Mientras, Unicaja gana credibilidad presentando como aval la seriedad y el sacrificio impuesto por Maljkovic.