Ecuador admite que los inmigrantes regresen a su país en busca del visado por tandas y con plenas garantías

El Gobierno de Ecuador está dispuesto a estampar su firma en un convenio bilateral con España sobre migración, siempre y cuando contemple los instrumentos para regularizar la situación de los ecuatorianos en situación ilegal, según manifestó ayer en Quito el ministro de Asuntos Exteriores del país andino, Heinz Moeller.

Apenas dos horas antes de la llegada del delegado del Gobierno para la Extranjería y la Inmigración, Enrique Fernández-Miranda, el canciller ecuatoriano precisó que su Gobierno aceptará la repatriación de cupos de hasta 400 emigrantes si recibe garantías de que en tres o cuatro semanas la Embajada española en Quito les entrega los visados correspondientes para su regreso a España.

Fernández-Miranda encontró a su llegada a Quito una multitud que le dio la bienvenida con banderas y claveles al tiempo que expresaban la desesperación de sus familiares ecuatorianos que viven en España sin papeles y pedían su regularización. El delegado del Gobierno acude a Ecuador, un país sumido en una grave crisis económica, para negociar un convenio con el que el Gobierno español pretende frenar la inmigración irregular y reservar a ecuatorianos el 30% del cupo que se apruebe (unas 40.000 personas al año).

Inicialmente, el presidente de Ecuador, Gustavo Noboa, y su canciller, Heinz Moeller, proponían una amnistía de un año para los 150.000 ecuatorianos que se encuentran irregularmente en España (sólo en el año pasado llegaron 83.500, según datos del Servicio de Migraciones de Ecuador) para que en dicho plazo pudieran conseguir un trabajo y de esa manera 'costear su legalización y mantener a sus familias que viven en Ecuador', según declaró el diputado oficialista Mauricio Salem. Durante este tiempo las autoridades españolas tendrían que facilitar un permiso temporal. Pera ayer se admitía ya una solución intermedia. El retorno a Ecuador, por tandas de 400 inmigrantes, para que puedan hacerse con los visados y acogerse, ya con papeles en regla, al cupo especial que se está negociando.

Si no hay contratiempos de última hora, el convenio entre España y Ecuador será firmado el martes próximo en la capital ecuatoriana por el ministro del Interior, Jaime Mayor.