El Madrid gana, acaba segundo de grupo y evita al Barça

El Real Madrid y el Barcelona no se enfrentarán en los octavos de final de la Euroliga. Aún es más: de pasar ambos esa ronda, el único posible enfrentamiento entre ambos sólo puede producirse en la final. Djordjevic se agigantó en los instantes decisivos y puso el broche al excelente partido que disputó el Madrid frente al Olimpia de Liubliana, al que derrotó por 82-70. El Barcelona, que ya tenía asegurado el primer puesto del grupo D, concluyó la fase regular logrando su octavo triunfo del torneo, en la pista del Opel Skyliners de Francfort. 51-68 fue el resultado final. De esta forma el Real Madrid concluyó en el segundo puesto del grupo C y se enfrentará en octavos, con ventaja de campo, al Buducnost yugoslavo, en partidos que se disputarán los días 1, 8 y, si fuera necesario, 15 de febrero. El Barça se medirá en las mismas fechas, y también con el factor cancha a favor, al Benetton de Treviso italiano.

Recibía el Madrid a un rival complicadísimo, al que además tenía que ganar por más de nueve puntos para ser segundo de su grupo. Un rival, el Olimpia de Liubliana, que se ha constituido en el mejor vivero del continente. Como para sentir sana envidia.Un equipo que ha perdido a varios jugadores de la importancia de Milic -hoy en el Madrid-, Nesterovic, Stepania o Hauptman, que se ha recompuesto de inmediato y vuelve a presumir de un abanico de jugadores que pronto van a ser pretendidos por clubes ricos o incluso por la NBA. La progresión de Becirovic, de 19 años, quedó demostrada ayer pese a que falló en su intento por lograr un triple final.

Djordjevic, decisivo

Frente a un equipo así, el Real Madrid tuvo que emplearse a fondo. Comprobó enseguida la peligrosidad del Olimpia, que aprovechó el más mínimo detalle para adquirir ventaja: una falta en ataque y técnica a Sergio Scariolo (7-16) o una fase de desconcierto madridista en el segundo cuarto (29-37). El equipo reaccionó de la mano de Milic, tan espectacular como de costumbre, y de sus pívots, y dominó con autoridad en el tercer cuarto, en el que ya rebasó los nueve puntos de ventaja deseados para superar al equipo esloveno en la clasificación.

Pero el Olimpia no arrojó la toalla y siguió, con el inspirado Becerovic (24 puntos) al mando, amenazando el botín de su rival. Pero ahí surgió el mejor Djordjevic, ése que aparece en los instantes definitivos. El yugoslavo, al borde de la posesión, logró un espectacular triple que recordó a aquél que consiguiera ante el Joventut y que le diera la Copa de Europa al Partizán de Belgrado en el año 92. Un triple excepcional, dificilísimo, que llegó a un minuto del final. Djordjevic apareció en estado puro y redondeó su actuación desde la línea de tiros libres, atando el impresicnidble triunfo de un equipo, el Madrid, en el que amén del serbio (que logró 16 puntos) destacaron en el aspecto anotador Struelens (19), Milic (12), Herreros y Meek (11), mientras en el Olimpia sólo el citado Becirovic superaba los 10 puntos..

El Barcelona, por su parte, sonrojó el ataque del Francfort que en el primer cuarto se quedó en unos ridículos siete puntos, una cifra sin precedentes. El Barça lo aprovechó para adquirir una ventaja de diez puntos. Pero los alemanes, en poco más de un minuto, volvieron a estrechar la diferencia (15-17) con un par de triples, un arma que tardó en darle algún beneficio al Barcelona, que a partir del segundo tiempo borró de la pista al equipo alemán. Navarro, con 21 puntos, volvió a ser el jugador más destacado.