'El gol es válido'

'La actuación del árbitro fue correcta. No hay más que coger el reglamento y mirar la regla 14'. Victoriano Sánchez Arminio, presidente de la Comisión Técnica de Árbitros, es categórico. El penalti que le valió al Granada la clasificación para los cuartos de final de la Copa del Rey en detrimento del Guadix fue válido. Sánchez Arminio no quiso ir más allá hasta que el Comité de Competición y la propia comisión arbitral tomen hoy una decisión definitiva sobre la controvertida jugada. Pero tras la reunión que ayer mantuvo con Manuel Díaz Vega y Vicente Acevedo, asesores arbitrales de la federación, apenas dejó lugar a dudas.

El embrollo había empezado doce horas antes, la noche del miércoles. El Granada-Guadix, prórroga incluida, había terminado 0-0. Idéntico resultado que en la ida. La tanda de penaltis, como tantas otras veces, iba a dictar sentencia. El compromiso era máximo, pero seguro que cuando se disponía a golpear la pelota Cervian no podía ni imaginar la polémica que iba a generar su penalti.

En el lanzamiento inaugural, el defensa del Granada envió la pelota a media altura, ligeramente a la derecha del portero del Guadix. Peramós desvió con sus manos el balón, que se estrelló contra el larguero. Por un momento pareció suficiente, pero no fue así. La pelota, que había cogido un efecto endiablado producto del doble impacto, se elevó sobre la portería, cayó al suelo apenas medio metro delante de la línea de gol y tras el bote, a causa del efecto, acabó en la red. El árbitro, Pereñíguez, pese a las tímidas protestas de Peramós, concedió el gol. Trece lanzamientos después, el Granada se clasificaba dando pábulo a una barahúnda de interpretaciones enfrentadas.

'El balón no sólo pega en el suelo. También en los postes y el portero, por lo que han entrado en juego todos los elementos que tenían que intervenir. La actuación del árbitro fue correcta. No hay más que coger el reglamento y mirar la regla 14', argumenta Sánchez Arminio.

Según la regla 14 de la normativa vigente en la actualidad, 'cuando se ejecuta un tiro penal No siempre ha sido así. En lo que atañe a los penaltis, el reglamento de la FIFA se modificó en 1986, después de una acción similar a la del miércoles. Ocurrió en el Mundial de México cuando, en el Francia-Brasil, el francés Bellone lanzó un penalti que, tras golpear en el poste, tocó en la espalda del portero y acabó en la red. El árbitro le dio validez, la FIFA consideró que había actuado correctamente y cambió la regla.

En Guadix no lo ven así y lo ocurrido ha indignado a sus habitantes. En una manifestación convocada por peñas de aficionados, numerosos seguidores del club se concentraron anoche en la céntrica plaza de las Palomas de la localidad para apoyar a sus jugadores y protestar por la 'ilegalidad que sufrieron' en el partido contra el Granada. El Guadix recurrió anoche su eliminación.

'No hay honestidad'

El presidente del club, José María Medialdea, se sentía ayer 'abatido y decepcionado'. Tanto que meditaba dimitir de su cargo. 'Esto al Barça no le hubiera pasado. Creía que en el fútbol existía la honestidad, pero no la hay'. Medialdea, pese a todo, defiende la labor del árbitro, 'que estuvo bien durante el partido y cometió un error normal' Lo que realmente disgusta al presidente es que no exista 'un sistema que corrja estos fallos. Vivimos un régimen dictatorial y eclesiástico en el que prima lo que dice el árbitro. La única manera de solucionarlo es tener peso específico en la Federación, y nosotros no tenemos ninguno', esgrime. Respecto a lo que dicta el reglamento, el presidente del Guadix habló de lagunas jurídicas que darían la razón a su equipo: 'Una regla oscura da lugar a interpretaciones oscuras. El texto de la ley no dice claramente si la pelota puede botar o o no'.

Los intentos de agresión que supuestamente padecieron los jugadores del Guadix tras el partido también han levantado ampollas. El alcalde de la localidad, el socialista José Luis Hernández, envió ayer un escrito al subdelegado del Gobierno en Granada en el que se queja de que 'no hubiera un contingente policial que protegiera la integridad física del equipo'.