EL POCO TACTO DE ANA DE INGLATERRA

La princesa Ana de Inglaterra, segunda hija de Isabel II, calificó de "ridículo" un cesto de flores que le ofrecía una anciana admiradora al acudir a la misa de Navidad en las afueras de la residencia real de Sandringham. Ana "me arrebató el canasto y dijo 'qué cosa tan ridícula", comentaba llorosa la anciana Mary Halfpenny, de 75 años, la cual agregó que ella misma había confeccionado el centro floral, que le había costado 2.800 pesetas. "Quería que lo cogieran los príncipes Guillermo y Enrique (hijos del príncipe Carlos) para que se lo dieran a la reina madre, pero fue la princesa Ana quien se hizo con él. Creo que se ha olvidado de lo que significa la Navidad", agregó. Otras veces "he hecho canastos para la reina y ella me ha dicho siempre que eran muy bonitos. Lo que dijo Ana ha sido de verdad algo muy doloroso", se lamentó la septuagenaria. Otros admiradores señalaron que Ana había dado instrucciones a sus sobrinas Beatriz y Eugenia, hijas del príncipe Andrés y Sarah Ferguson, para que no aceptaran ningún ramo de flores que les ofrecía el público presente. La familia real al completo, con la excepción de la princesa Margarita, asistió en la mañana del día de Navidad al servicio religioso de la parroquia de Santa María Magdalena como tiene por tradición todos los años. La reina madre, que ya estuvo presente en la misa del 24, acompañaba al resto de sus familiares, pese a que Isabel II había expresado su preocupación por si la salida dos días consecutivos pudiera ser perjudicial para su progenitora.-