Serra Ferrer: "Los árbitros no nos están respetando"

Hubo dos motivos, según Lorenzo Serra Ferrer, para que el Barcelona no ganase anoche en Vallecas. Uno, la mala suerte. El otro, Undiano Mallenco, el colegiado. "El penalti sobre Overmars nada más comenzar eL partido es muy claro. No entiendo cómo un árbitro de Primera División no ve una jugada así", se quejaba el técnico azulgrana al término del encuentro. Su jugador le daba la razón. "Ha sido un penalti clarísimo. Si el árbitro no lo ha pitado ha sido porque acababa de comenzar el partido y debía estar frío", explicaba Overmars con ironía.Según Serra Ferrer, llueve sobre mojado. "Los árbitros no están respetando últimamente al Barcelona. Son personas y se pueden equivocar. Como yo y como cualquiera, pero los errores empiezan a acumularse. Por eso me enfado", protestó el técnico blaugrana. De lo que Serra Ferrer sí quedó satisfecho, y mucho, según sus palabras, fue del juego de su equipo. "El Barcelona ha jugado muy bien. Me ha gustado mucho mi equipo. Hemos puesto todo lo que debíamos para ganar: actitud, entrega, concentración, buen juego, ocasiones, tres tiros al palo... Pero a veces la suerte no acompaña, y éste es el caso. Creo que llevamos unos 15 disparos al poste esta temporada", razonó el mallorquín. No le falta razón. Efectivamente, con los de ayer, el Barça ya acumula 15 balones a los palos, lo que le convierte en el equipo que más veces ha estrellado sus ilusiones en la madera. A modo de resumen, Serra ferrer concluyó: "Hemos dejado escapar dos puntos porque, por oportunidades, el Barcelona ha merecido ganar".

Menos crítico con el árbitro y con el resultado se mostró Juande Ramos. Para el técnico del Rayo, ni el árbitro resultó decisivo en el 2-2 final ni el empate es un resultado injusto. "Me voy satisfecho. Podíamos haber ganado, pero sería un tanto egoísta pensar que deberíamos haberlo hecho porque hemos tenido oportunidades para lograrlo, pero ellos también. El resultado es justo". Uno de los protagonistas del partido, Elvir Bolic, demostró que vive en estado de gracia. El jugador mantiene en los últimos tiempos un apego insólito por el gol, como certifica el que haya marcado seis en los últimos siete partidos.