El Barça marca distancias en Gandia

Tres goles de Gerard, Luis Enrique y Guardiola y a coger el autocar de vuelta a casa. El Barça regresó sin agobios a la Copa, torneo al que vuelve tras haber sido indultado después de negarse a jugar las semifinales ante el Atlético la temporada pasada. Los azulgrana, escaldados todo el año, no bromearon con este partido único: tardaron en sentenciar pero jugaron con oficio y no dejaron crecer al Gandía, que no pareció creer nunca en la sorpresa. El orden natural cayó por su propio peso sobre el césped del Guillem Olagué. No podía ser de otra forma: una galaxia separa a los azulgrana de este modesto de la Safor, que juega en Segunda B y que fue goleado hace una semana en el Miniestadi. Ni siquiera el Barça se encontró con un ambiente hostil: se sintió como en casa y sólo recibieron la mala noticia de la lesión de Abelardo.El Gandía respondió sólo al principio con un trío de buenas ocasiones pero luego se desmoronó con el gol de Gerard. Casi lo encajó con un rictus de naturalidad. El equipo de Lucas creía que los azulgrana saltarían al césped con los suplentes pero se encontraron, salvo a Rivaldo, con el Barça de gala.

El Barça se puso el mono de trabajo, tiró de la actitud y procuró con pases largos salvar la irregularidad del césped. Pero le costó. El Gandía no ocultó sus cartas. Se defendió con cordura, sin excesiva agresividad, y buscó el contrataque. No estuvo lejos de conseguirlo Bellido por la banda derecha, desde donde ensayó dos disparos que se fueron fuera por poco. Pero fue Julián quien tuvo la ocasión de su vida: el Barça le dejó solo en el área y lanzó un potentísimo disparo que despejó Reina a córner. Sebas cabecearía, casi solo, también fuera.

El Gandía acarició la sorpresa pero sólo se quedó en eso. Alfonso, muy revolucionado, templó un centro desde la banda y por allí aparecieron primero Kluivert y Gerard, que se mueve como pez en el agua arrancando desde atrás. El canterano controló y empalmó hasta la red. El Barça no lograba sentenciar. Luis Enrique, dos minutos después, aprovechó para meter el segundo gol tras un rechace de Maestro. Los últimos compases fueron un paseo del Barça.