"Si IU asume una política razonable, no será difícil volver a dialogar"

Joan Saura (Barcelona, 1950) sustituyó el domingo a Rafael Ribó como presidente de Iniciativa per Catalunya-Verds (IC-V) después de haber sido su número dos durante más de una década. Saura se ha fijado el objetivo de reforzar IC-V, que tras la ruptura con Izquierda Unida se quedó a un paso de convertirse en extraparlamentaria, y contribuir a una alternativa de izquierdas en Cataluña.Pregunta. ¿Puede hablarse de renovación en IC-V cuando usted ha sido durante muchos años la mano derecha de Rafael Ribó?

Respuesta. Sí, sin duda. La dirección que propondré reflejará la renovación, y hemos aprobado una renovación a fondo de las formas de hacer política con la adopción, por ejemplo, de referendos ante las principales decisiones. Es evidente que Rafael Ribó y yo hemos trabajados juntos 14 años, pero somos dos personas distintas y actuamos de forma distinta.

P. A simple vista, no obstante, puede parecer un mero intercamibio de papeles: el número uno pasa a número dos, y viceversa.

R. Esto no es así. Es muy positivo el hecho de que Rafael Ribó seguirá siendo un capital político importante, y esto se enmarca en la concepción que tengo de IC-V como una formación con diversas caras y diversos capitales políticos.

P. ¿Qué papel reservará a Ribó en la nueva ejecutiva?

R. El papel fundamental que va a desempeñar es el de presidente del grupo parlamentario. A partir de aquí, va a tener el papel que él desee tener.

P. ¿Cuáles son los principales retos que asume como presidente de IC-V?

R. El principal reto político es recuperar la confianza de 300.000 personas que nos habían votado en el pasado. El segundo reto es que este crecimiento nos dé una fuerza electoral y social que en las próximas autonómicas nos permita sumar con otras izquierdas para ganar a Jordi Pujol, pero sobre todo para influir en posiciones de izquierda. Además queremos que la nueva organización logre entusiasmar a los militantes y que todo el mundo se vea capaz de hacer política.

P. En la asamblea habló, aunque de paso, de recomponer la izquierda radical. ¿Va a tomar alguna iniciativa para acercarse a IU o esperará a que IU llame a su puerta?

R. Lo primero que hay que saber es hacia dónde se dirige políticamente IU. Hasta ahora, en IU sólo ha habido una negociación para establecer una nueva dirección. Estoy esperando que Gaspar Llamazares y la nueva dirección digan qué orientación política toman. Si IU sigue un camino razonable, no creo que tenga demasiados problemas en proponer diálogo. Es necesario que todas las personas y los partidos a la izquierda de los socialistas tiendan puentes al diálogo, pero esto no implica a corto plazo ni la reunificación ni volver a fórmulas del pasado.

P. ¿Sólo acepta a IU como interlocutor o está también dispuesto a dialogar con EUiA, su actual referente en Cataluña?

R. No lo hemos hablado, pero es evidente que un diálogo con IU significa empezar a considerar qué ocurre con EUiA. Con todo, el futuro de la relación con EUiA vendrá determinado por el sentido de la orientación política de IU.

P. Iniciativa tiene grupo propio en el Parlament por los pelos. ¿Cree realmente que ha salido de la UVI?

R. Nosotros salimos de la UVI el día después de las generales, al concluir el ciclo electoral. Ahora de lo que se trata es de recuperar la dinámica, de engordar, de hacer gimnasia. Soy optimista porque hay muchísima gente que quiere una opción política como la nuestra.

P. ¿Qué piensa hacer para contribuir a articular una alternativa de izquierdas?

R. Las mejores iniciativas son aquellas que permiten hacer coincidir posiciones sobre temas concretos. Por ejemplo, es necesario y útil que las izquierdas lleguen a un nivel de acuerdo importante en las enmiendas a los presupuestos del Gobierno de CiU. En segundo lugar, es necesario ampliar la base social de la alternativa e incorporar al proyecto las voluntades de mucha gente. Quiero evitar el reduccionismo de considerar que la alternativa se puede conseguir exclusivamente hablando entre los partidos políticos.

P. ¿Por qué ha rechazado la oferta del PSC de integrar a IC-V como observador en el Gobierno alternativo?

R. Ésta es precisamente una propuesta con elementos que no debería contener una propuesta de unidad. No nos podemos enterar de ella por los medios de comunicación, y se nos llama a un gobierno socialista como monaguillos. Esto es inadmisible.

P. Sin embargo, ¿ve a Maragall como el principal referente de la izquierda plural?

R. Creo que Maragall es el principal referente de la izquierda mayoritaria, del espacio socialista. Evidentemente, es el candidato mejor situado para ganar a Pujol. Pero sólo concibo una alternativa plural, con diferentes prioridades programáticas. Luego ya se verá cómo se concreta la suma. El PSC, ERC y nosotros tenemos propuestas comunes, pero también propuestas diferentes. Se trata de llegar a acuerdos sobre lo común, pero que cada uno pueda expresar sus diferencias, y que sean los electores que digan qué fuerza va a tener cada uno.

P. Un primer efecto de la pluralidad de las izquierdas es la división del voto progresista. ¿No cree que esta dispersión hace más difícil que la izquierda llegue al Gobierno?

R. Ésta no es la causa más importante de que Pujol haya gobernado durante tanto tiempo. La clave es que Pujol ha conseguido que sus ideas sean hegemónicas. El problema de fondo de estos 20 años de pujolismo es que la izquierda no ha sido capaz de presentar una alternativa enraizada en los problemas de la gente, desde Cataluña, a la política conservadora de Jordi Pujol. Lo otro es importante, pero no es lo más importante: tenemos experiencias en los ayuntamientos que demuestran que la izquierda plural gobierna.

P. ¿Será usted el candidato de Iniciativa a la presidencia de la Generalitat en las próximas autonómicas, previstas en principio para 2003?

R. Esto lo tienen que decidir los militantes en primarias. Una de las virtudes de la asamblea es que hemos dejado para el tiempo adecuado la discusión sobre fórmulas electorales y candidatos. Esto todavía queda lejos.

P. Ribó dijo que en las presidenciales de EEUU hubiera votado al demócrata Al Gore y no al ecologista Ralph Nader. ¿Usted también?

R. Posiblemente también hubiera votado a Gore, porque pienso que, dado el sistema electoral de EE UU, el candidato ecologista era marginal. De todas maneras, me parece que el candidato ecologista ha tenido la gran virtud de hacer aflorar un espacio político que también va a ser emergente en Estados Unidos.

P. ¿Va a proponer el ingreso de Iniciativa per Catalunya en la Federación Europea de Partidos Verdes, donde actualmente tiene el estatuto de observador?

R. Sí. Creo que en los próximos meses lo hemos de solicitar. Simplemente propondré formalizar lo que ya está sucediendo, aunque deberá ser votado en primarias.