_
_
_
_
Entrevista:

"No he sido libertina; liberal, sí"

CAYETANA FITZ-JAMES STUART - Duquesa de Alba

Pregunta. ¿Su vida es un ejemplo de hasta qué punto pueden estrellarse las monjas?Respuesta. Yo no me he educado sólo con las monjas. He tenido varios colegios en Francia y he estudiado en Inglaterra y con una señora alemana que me enseñó el alemán. [Leve risa] De las monjas no queda nada.

P. Aparte de suelta y remangada, ¿ha sido tan libertina como dicen los bienpensantes?

R. Yo he sido muy independiente y he hecho muchas veces lo que he querido, pero sé lo que hay que hacer y lo que no hay que hacer, porque mi padre me lo enseñó muy bien. Libertinaje creo que no está en mi línea. Liberal, sí; liberalismo, sí.

P. ¿Tiene alguna pasión a la que en su vida no haya dado rienda suelta?

PERFIL

La XVIII duquesa de Alba, 74 años y seis hijos, vive en Sevilla, donde tiene "muchísimas presidencias y quehaceres". Dice, con su peculiar tono de voz, que todavía baila -lo que mejor se le da, las alegrías y el taranto-, y que aún monta a caballo en el campo. Le gustan la decoración y la jardinería -"o sea, arreglar jardines"-, y también "la ópera, los conciertos y leer".

R. Pues no. Me ha apasionado el deporte y he hecho todo el que me gusta con bastante éxito: el caballo, el esquí de nieve y el tenis. Y luego, en el campo artístico, la pintura y el baile flamenco.

P. Toros y toreros han sido muy importantes en su vida.

R. Sí. Los toros me han gustado mucho, y me gustan.

P. Hace unos años declaró que fornicaba -empleó una expresión más popular- a diario con su marido. ¿España necesitaba saberlo?

P. No voy a volver a repetir lo que dije entonces, que a lo mejor no fue una frase muy conveniente.

P. ¿Daría hoy otros tres cuartos al pregonero?

R. Yo sigo muy enamorada y quiero muchísimo a mi marido. Lo demás son cuestiones personales nuestras.

P. ¿Es una lata ser terrateniente, Duquesa?

R. Pues para nada. A mí me encanta el campo.

P. ¿Invitaría a comer al presidente extremeño, Rodríguez Ibarra?

R. Si se diera el caso, ¿por qué no?

P. No le guarda rencor por expropiarle dos fincas en Badajoz.

R. Sí, pero me ha pagado lo que yo he pedido. Tampoco se ha salido con la suya del todo.

P. ¿Qué es el tronío?

R. Pues no sé. El tronío es una fuerza, una forma de ser y una forma de involucrar alguna cosa.

P. ¿Alguna cosa personal?

R. Pues personal y no personal. No personalice usted tanto. Usted es un poco... de las fieras, ¿eh?

P. ¿Le gusta su imagen de española castiza y flamenca, toda volantes y toreros?

R. A mí sí, con mucha honra, por qué no. Es liberal y es muy español, soy muy española y me gustan mucho esas cosas. También cosas serias: es que soy muy polifacética.

P. ¿Dónde le caben sus más de sesenta títulos de nobleza?

R. Mire, nunca pienso en ellos, es muy poco original que me sigan preguntando eso, porque he contestado 150 veces.

P. Sí, una vez dijo...

R. ¿Una? Veinte veces he dicho que ustedes me recuerdan una cosa que llevo con toda naturalidad. No dicen una cosa amable, ¿eh?

P. ...Me refería a que tenía usted más títulos...

R. Eso no lo he dicho yo. Lo han dicho estúpidas que escriben.

P. A ver si logro acabar la frase: han dicho que, ante una puerta, la reina de Inglaterra tendría que cederle el paso.

R. Es una estupidez tan grande como estúpida es la que lo ha escrito: una italiana que no recuerdo.

P. Picasso no logró recrearla como las Majas de Goya.

R. Picasso me lo propuso y a mí me hizo mucha gracia, pero mi marido no quiso; o sea, que yo tampoco iba a insistir en una cosa que no era necesaria.

P. ¿Hubiera preferido retratarse de Maja desnuda o vestida?

R. Ay, mire, no lo sé. Han pasado tantos años...

P. Dicen que tiene un carácter fuerte.

R. Pues para nada. Soy fuerte, pero lo que es en Andalucía me quieren muchísimo. Vaya allí a ver si me consideran todo lo que me dicen hoy.

P. Para lograr una estética tan personal, ¿ha consultado mucho con estilistas y peluqueros?

R. Yo no. Yo soy muy personal y lo hago todo yo misma.

P. ¿Va usted al foniatra?

R. ¿Adónde?

P. Al foniatra.

R. No.

P. ¿Cuál es la mayor satisfacción que le han dado sus hijos?

R. Muchísimas. Y disgustos, porque los hijos son así. Cada uno en lo suyo, porque no se parece ninguno; ninguno se parece al otro.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_