Krámnik deja vivo a Kaspárov

Está pasando lo que nadie esperaba. Vladímir Krámnik, de 25 años, domina psicológicamente a su antiguo maestro Gari Kaspárov, de 37, número uno indiscutible del ajedrez desde 1985. El aspirante, desperdició ayer una posición ganadora en la cuarta partida de las 16 previstas en el Mundial oficioso que ambos disputan en Londres, que terminó en tablas tras seis horas y media. Lo más sorprendente es que Krámnik, que domina 2,5 a 1,5 puntos, planteó la lucha como si buscara el empate, para incrementar después la presión ante un Kaspárov hipnotizado por la seguridad de su rival.La tarde sabatina era muy aburrida en el plató de televisión Riverside Studio cuando se cumplían dos horas de juego. Kaspárov había renunciado a repetir la defensa Grünfeld, una de sus favoritas, que en la segunda partida le llevó a encajar su primera derrota desde enero de 1999. Su intención estaba muy clara al optar por otra defensa más sólida, y su apoderado, el estadounidense Owen Williams, despejó cualquier posible duda al respecto: "Gari no va a perder la cabeza con las piezas negras. Atacará mañana , con las blancas". Además, Krámnik eligió la variante más plomiza posible.

El empate parecía cantado. Mientras los españoles Antonio Córdoba, cocinero del clan Krámnik, y Miguel Illescas, uno de sus analistas, explicaban en la sala de prensa lo bien que come el retador -mide 1,95 metros-, éste logró cierta ventaja de espacio como quien no quiere la cosa. Kaspárov empezó a dar muestras de nerviosismo: esas posiciones tan aburridas no encajan con su espíritu indómito; son muy apropiadas para jugadores que buscan la perfección, como Anatoli Kárpov y Krámnik. Otra manera de decirlo es que el tranquilo aspirante estaba hipnotizando al Ogro de Bakú.

De hecho, hay que recurrir a algo así para explicar por qué Kaspárov se embarcó en una continuación muy arriesgada, cuando disponía de otra mucho más sólida, y tampoco encontró la mejor defensa en el momento clave. Ciertamente, ambos estaban apurados de tiempo, pero no tanto como para justificar esos errores de uno de los mejores ajedrecistas de la historia. Eso sí, una vez en posición casi desesperada, Kaspárov luchó hasta la última sangre para arañar medio punto. Y Krámnik dejó escapar entonces un triunfo que parecía seguro.

El gran Kaspárov, enfrentado visceralmente a la Federación Internacional (FIDE) desde 1993, está en alerta roja. Aunque todavía faltan doce partidas -el empate final le favorece-, su mal es profundo: necesita encontrar una manera de plantear la lucha frente a un rival que parece haber encontrado la horma de su zapato. El principal problema de Krámnik siempre fue la falta de ambición. Pero ahora parece su mayor virtud: Kaspárov necesita ganar a toda costa; y él no.

Blancas: Krámnik. Negras: Kaspárov.

1 d4 d5 2 c4 dxc4 3 Cf3 e6 4 e3 c5 5 Axc4 a6 6 0-0 Cf6 7 dxc5 Dxd1 8 Txd1 Axc5 9 Cbd2 Cbd7 10 Ae2 b6 11 Cb3 Ae7 12 Cfd4 Ab7 13 f3 0-0 14 e4 Tfc8 15 Ae3 Rf8 16 Cd2 Ce5 17 C4b3 Tc6 18 Tac1 Tac8 1w9 Txc6 Txc6 20 g4 h6 21 h4 Ac8 22 g5 hxg5 23 hxg5 Cfd7 24 f4 Cg6 25 Cf3 Tc2 26 Axa6 Axa6 27 Txd7 Txb2 28 Ta7 Ab5 29 f5 exf5 30 exf5 Te2 31 Cfd4 Te1+ 32 Rf2 Tf1+ 33 Rg2 Ch4+ 34 Rh3 Th1+ 35 Rg4 Ae8 36 Af2 Cg2 37 Ta8 Tf1 38 Rf3 Ch4+ 39 Re2 Th1 40 Cb5 Axg5 41 Cc7 Re7 42 Cxe8 Cxf5 43 Axb6 Rd7 44 a4 Th3 45 Cc5+ Rc6 46 a5 Te3 47 Rd1 Te7 48 Tc8 Rb5 49 Ce4 Txe4 50 Tc5 Ra6 51 Cc7 Rb7 52 Txf5 Ae3 53 Axe3 Txe3 54 Txf7 Te5 55 a6+ Rb6 56 Txg7 Ta5 57 Rd2 Ta1 58 Rc2 Th1 59 Rb2 Th8 60 Rb3 Tc8 61 a7 Rxa7 62 Rb4 Rb6 63 Cd5 Ra6 64 Tg6 Rb7 65 Rb5 Tc1 66 Tg2 Rc8 67 Tg7 Rd8 68 Cf6 Tc7 69 Tg5 Tf7 70 Cd5 Rd7 71 Tg6 Tf1 72 Rc5 Tc1 73 Rd4 Td1 74 Re5, tablas.