El secretario federal de Organización emplaza a los militantes a combatir a la "derecha caciquil" de Zaplana

José Blanco, secretario de Organización federal del PSOE, animó a los delegados socialistas reunidos en Alicante a "luchar contra el entramado caciquil de la derecha" que encarna Eduardo Zaplana, que relacionó con la forma de proceder de Manuel Fraga en Galicia, su tierra natal. Blanco intentó trasladar a los socialistas valencianos un tono optimista ante los delegados y recordó las primeras palabras de José Luis Rodríguez Zapatero en su discurso como aspirante ante el congreso federal: "No estamos tan mal".El responsable federal de Organización hizo un esfuerzo por romper el hielo: "He visto ganas y confianza entre los compañeros para crear un proyecto alternativo para ganar a Eduardo Zaplana en el 2003". También distribuyó elogios hacia todos los candidatos y les felicitó por el buen trabajo desarrollado durante las semanas previas al congreso. "Hemos empezado el cambio, competimos sin malos modos y sin insultos". Blanco insistió en su empeño por superar tiempos pasados. "Los medios contaminan los objetivos, las intenciones nobles". Pero según su particular lectura optimista después de una campaña limpia: "¿Cómo va a salir mal este congreso?".

Para despejar cualquier duda sobre la posición de la cúpula estatal del partido ante el congreso de los socialistas valencianos, Blanco recurrió a una obviedad: "La ejecutiva federal apoyará al candidato que vosotros elijáis con vuestro voto".

Pero no ocultó cierta preocupación cuando comentó que "es necesario" resolver el congreso con éxito. Blanco recordó cómo los delegados acudieron con cierta resignación al cónclave federal, pero lograron "generar un caudal de entusiasmo y de ilusión" al escenificar la unidad del partido gracias al sistema de elección de secretario general a vuelta y media. El exiguo triunfo de Rodríguez Zapatero en la primera votación, que ganó por apenas nueve votos de diferencia, se tornó en aclamación colectiva cuando su propuesta de ejecutiva federal fue apoyada por el 90% de los delegados al congreso.

El animoso representante de la ejecutiva federal cerró su intervención con buenos deseos, "os pido que seáis libres, os deseo que seáis fuertes y tengáis éxito". Pero a pesar de sus esfuerzos, el aplauso que recibió no fue excesivamente caluroso.

Desde su posición de representante federal, Blanco no pudo evitar una mención al último atentado de ETA en Barcelona, pero con un tono crítico hacia el Gobierno central. Blanco afirmó que el PP "ha recortado los espacios de libertad en el País Vasco" y recordó que durante los años de cogobierno de nacionalistas y socialistas la situación nunca había alcanzado tal grado de tensión.

Antes de la apertura oficial del congreso, Andrés Pedreño, rector de la Universidad de Alicante, se sumó a los cinco minutos de silencio que guardaron los delegados socialistas acreditados por el asesinato del concejal popular José Luis Ruiz Casado. El rector se plantó junto a Francisco Granados, Blanco, los restantes miembros de la gestora y de la ejecutiva federal del PSOE desplazados a Alicante.