España se arruina en ocho minutos

España jugó bien y mejor que Francia, excepto en la portería, pero sigue sin aprobar la asignatura de los triunfadores: rendir al 100% en los momentos decisivos. La derrota, que se produjo en los ocho últimos minutos, no tiene mayor trascendencia. Se clasifican los cuatro primeros de cada grupo. Pero nubla la imagen de un gran equipo y aumenta el riesgo de cruzarse con los temibles rusos en cuartos de final. España juega mañana (07.30 en la península) frente a Eslovenia.Por ahora, Barrufet no demuestra que es uno de los mejores porteros del mundo; se suponía que su tono gris de las dos primeras jornadas era provisional, incluso lógico en el comienzo de la temporada, pero ayer tendió a negro. Juan de Dios Román lo cambió por Núñez poco antes del descanso, pero éste, con algunos aciertos, tampoco rindió como en los partidos de preparación. Lo que parecía un problema menor resultó ayer decisivo para que España fuese a remolque hasta el 11-11 del descanso.

Por el contrario, donde se temía un serio problema no lo hubo: Román se empleó el martes a fondo para poner en su sitio el ánimo del pivote Xepkin, cuyo exceso de motivación le había convertido en una nulidad. Ayer estuvo sensacional, con un solo fallo importante en el partido.

Otra buena noticia para la selección es la actuación de Garralda. Aunque no consta que en Navarra haya bisontes, el indómito lateral exhibió la fuerza de los amos de la pradera. Sólo metió un gol, pero provocó penaltis y exclusiones, abrió huecos y agotó a los franceses. Y todo ello sin perder la serenidad, como otras veces. Su buena forma y la de Urdangarín, muy motivado a las puertas de su retirada, indican que el lateral derecho está bien cubierto, a pesar de las dudas.

Poco a poco, los españoles fueron imponiendo su calidad individual sobre el juego elaborado y exquisito de los franceses. Éstos caían con frecuencia en los remolinos que formaba el maestro Duishebáiev, bien con Garralda y Xepkin, o con pases de gran belleza hacia Guijosa en el extremo. Se abrían muchos huecos, y aunque Masip pecaba de una timidez inusual para aprovecharlos, el partido parecía controlado con el 20-17, a falta de 13 minutos.

Pero llegó la hecatombe, en la que influyeron factores diversos. Apareció la genialidad de Richardson, apagado hasta entonces, quien empezó a replicar magistralmente a su colega Duishebáiev. Ciertamente, hubo decisiones polémicas, sobre todo en las faltas de ataque pitadas contra los españoles. Pero el sentido común indica que sólo eso no puede justificar la ineficacia ofensiva de España: un gol en los últimos ocho minutos. La derrota complica la vida porque Eslovenia no es un rival fácil.

Grupo B. Francia, 25; España, 23. Eslovenia, 33; Australia, 20. Suecia, 27; Túnez, 18.

J. G. E. P. F. C. P. 1. Suecia ... 3 3 0 0 103 71 6 2. Francia ... 3 2 1 0 69 64 5 3. España ... 3 2 0 1 86 70 4 4. Eslovenia ... 3 1 1 1 87 76 3 5. Túnez ... 3 0 0 3 57 71 0 6. Australia ... 3 0 0 3 66 116 0 Se clasifican para la segunda fase los cuatro primeros de cada grupo.