ELA sustituirá a cinco de los doce miembros de su ejecutiva por motivos de edad en su congreso de diciembre

Al menos cinco de los doce miembros del actual comité ejecutivo de ELA serán sustituidos en su X congreso confederal, que se celebrará a primeros de diciembre en Bilbao, por la aplicación del límite de edad a los cargos directivos aprobado hace un año por el sindicato. Este tope, situado en los 58 años, supondrá la salida de la dirección de varios dirigentes históricos, como el veterano presidente de ELA y responsable de Relaciones Internacionales, José Miguel Leunda; el secretario general adjunto y responsable de Organización, José Antonio Cestona; el responsable de Negociación Colectiva, José Miguel Unanue, el responsable de Política Industrial, Juan Miguel Mendoza, y el responsable de Formación, Martín Aurrekoetxea. Junto a este rejuvenecimiento de su dirección, ELA se plantea subsanar el hecho de que no haya ninguna mujer en el comité ejecutivo, pese a que la presencia femenina en la afiliación supere el 30%. Sin embargo, se da por seguro que el actual secretario general, José Elorrieta y el responsable de Comunicación, Germán Kortabarria, continuarán cuatro años más.

La ponencia oficial que la dirección someterá a 736 delegados del congreso ratifica a ELA en su papel de "sindicato contrapoder", para quiene lo reivindicativo prima sobre "una concepción más institucional del movimiento sindical". En este sentido, ha precisado que no se trata de un discurso "antisistema" sino de hacer pivotar su acción en la política reivindicativa, en la línea de lo marcado en el anterior congreso de este sindicato.

En el ámbito político, ELA se ratifica en el proyecto soberanista y constata el "déficit de soberanía y discriminación" que a su juicio sufre tanto Euskadi como, sobre todo Navarra. Así mismo, reitera el fracaso "inapelable y definitivo" del actual marco jurídico-político y sigue considerando el Acuerdo de Lizarra como un valor de referencia, a pesar de reconocer "errores y dificultades" en su aplicación. No obstante, ELA dice que es preciso seguir avanzando en el proceso de "acumulación de fuerzas" hacia el soberanismo que abrió Lizarra. En este sentido, crítica tanto la "ofensiva política sin precedentes por parte de las fuerzas españolas lideradas por el Ejecutivo del PP", que buscan obstaculizar la solución del "contencioso vasco", como la actuación de las instituciones vascas. Sobre ETA insiste en que "no tiene legitimidad para dirigir o condicionar el proceso político". En el plano sindical, ELA marca sus objetivos para los próximos cuatro años sobre todo en el empleo.