Chaves aduce la "indiscutible" adhesión que suscita para optar otra vez a liderar el PSOE andaluz

Manuel Chaves comunicó ayer a la comisión ejecutiva de su partido que optará por tercera vez consecutiva a la secretaría general del PSOE de Andalucía en el 9º Congreso Regional, que se celebrará en Sevilla del 1 al 3 de diciembre. El también presidente federal del PSOE y de la Junta andaluza esgrimió razones "políticas y orgánicas" para justificar su decisión, en la que ha pesado el goteo de opiniones a favor de que siga al frente de la organización. "Las declaraciones de indiscutibilidad" para que continúe como secretario general, admitió Chaves, también han influido.

Chaves hizo pública su decisión minutos antes de informar al pleno de la ejecutiva regional socialista, cuyos miembros ya sabían que tomaría la decisión de dirigir al PSOE andaluz un mandato más. El dirigente socialista comunicó a finales de julio pasado a personas de su entorno que se presentaría a la reelección, tras comprobar el apoyo público y explícito de todos los secretarios provinciales. Ni siquiera el hecho de que compatibilice el cargo con el de presidente federal del PSOE ha sido cuestionado por los dirigentes socialistas.El presidente de la Junta de Andalucía, que fue elegido por primera vez secretario regional socialista en 1994, adujo motivos "políticos y orgánicos" para justificar su decisión y también el haber comprobado, desde que finalizó el congreso federal, el respaldo de los referentes de su partido. "He podido ver y leer el apoyo y las declaraciones de indiscutibilidad sobre mi persona como secretario general", afirmó.

Dicho esto, Chaves pidió manos libres para plantear los cambios que crea necesarios en el PSOE. Mucho se ha hablado en el último mes entre los socialistas de la necesidad de que en la federación andaluza, la de mayor peso orgánico e institucional, se aplique el "cambio tranquilo" que postuló José Luis Rodríguez Zapatero en su carrera por la secretaría federal del PSOE, aunque, por el momento, nadie señala en quién o quiénes deben personalizarse esas modificaciones. "Como todo el que opta quiero tener libertad y un margen de maniobra para hacer los cambios", dijo Chaves, quien apostó por un cierto "relevo generacional" sin que ello suponga "tirar por la borda" el capital humano de algunos dirigentes. "El partido no va a permanecer inmóvil y se tienen que producir cambios sin poner topes ni límites", apostilló. El líder socialista aludía de esta forma a unas declaraciones del secretario provincial de Jaén y consejero de la Presidencia, Gaspar Zarrías, quien hace semanas pronosticó que la renovación en la organización regional alcanzaría un 20%. Tal precisión irritó a numerosos dirigentes.

Chaves recordó que, desde que se hizo cargo del PSOE andaluz, los cambios han sido muchos, tanto a escala regional como provincial. Agregó que " el PSOE andaluz siempre ha ido por delante en la renovación" y en iniciativas como la paridad entre hombres y mujeres en cargos de responsabilidad.

Pero, por encima de la renovación de dirigentes, Chaves enfatizó dos veces que el cambio debía afectar, sobre todo, a la política a seguir por su partido. "Debe haber una mayor renovación en los cambios estratégicos y en las ideas", subrayó.

Chaves dijo que el congreso regional no será una copia del federal, ya que "ambos procesos son completamente distintos" y en Andalucía no hay "vacío de poder ni de liderazgo". También vaticinó que será "pacífico y tranquilo", aunque algunos dirigentes, que se quejan del proceso en la toma de decisiones, advierten que eso dependerá de los cambios que propugne.

En este sentido, el propio Chaves elogió ayer ante la ejecutiva las opiniones expresadas en varias entrevistas por el vicesecretario general, José Asenjo, a quien algunos dirigentes señalan como "un valor en alza", por apelar a la serenidad interna. Fuentes socialistas interpretaron las palabras de Chaves como un reconocimiento al dirigente malagueño por no haber cedido a ciertas presiones para plantear una alternativa al propio presidente de la Junta.