"El público de Madrid conoce a las figuras del Ballet de Cuba"
Galina Álvarez, una de las primeras bailarinas del Ballet Nacional de Cuba, es una gran aficionada a los paseos por Madrid y a las visitas a los cines del centro de la capital. En esos entretenimientos pasa las escasas horas que le dejan libres los ensayos y las actuaciones de la compañía en la temporada que todos los años, a final de verano, pasa en el teatro Albéniz. Ella fue la encargada, el 23 de agosto, de torear el papel de Carmen en la coreografía de Alberto Alonso que desde 1967 paseó por medio mundo Alicia Alonso, la actual directora del ballet y entonces única figura de la danza que, junto a Maia Plisetskaya, se atrevía con la fiereza de tal personaje. Galina Álvarez, que nació hace 32 años en La Habana y lleva 15 en el Ballet de Cuba, saltó al ruedo del Albéniz haciendo alarde de gesto, carácter y maestría en los pasos, con la responsabilidad encima de ser la primera que interpretaba a la cigarrera gitana después de que Alicia Alonso la bailara por última vez en 1989. Ayer, domingo, se encargó además de bailar el personaje principal de Coppelia y el miércoles (hasta el día 10) estrena en España la coreografía contemporánea Tierra y Luna, que la catalana María Rovira ha creado en homenaje a Federico García Lorca. También bailará, en sucesivos días, las otras piezas del programa, como el más que clásico La fille mal gardée. Pregunta. ¿Cómo se sintió cuando tuvo que interpretar a Carmen?
Respuesta. Sentí una gran responsabilidad, porque sabía que muchos recordarían aún cómo hizo Alicia este papel. Pero ha sido muy bueno que la directora haya dado la oportunidad a que rostros nuevos interpreten el papel. Ha sido el plato fuerte de este programa en el Albéniz, y quedé muy contenta por el resultado.
P. ¿Cómo se siente con la contemporaneidad de Tierra y Luna?
R. Me aporta mucho moverme de otras formas, pero considero imprescindible tener una buena base clásica para hacerlo bien. Un bailarín debe saber moverse en todos los registros. Para ello es ideal el Ballet de Cuba, porque tiene un repertorio muy amplio, que abarca de lo más clásico a lo contemporáneo, desde bailar con los pies desnudos hasta hacerlo sobre puntas.
P. ¿El público de Madrid reconoce a las figuras del Ballet de Cuba?
R. Sin duda, hay gente que compra las entradas según bailen unos u otros. Es un público muy cálido, que yo conozco desde que vine por primera vez, en 1989. Además, el teatro se llena a pesar de que hay mucha gente de vacaciones y otras grandes ofertas de danza al mismo tiempo.
P. ¿Qué es lo que más disfruta de su estancia en la ciudad?
R. Disfruto de las reuniones con los amigos, cubanos y españoles, y de los paseos por el parque del Retiro, que me encanta. También me apasiona ir al cine cuando tengo tiempo entre ensayos y funciones.
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