"El PP aumenta las diferencias sociales"

Diputada al Congreso desde marzo pasado, Carme Chacón (Esplugues de Llobregat, 1971), fue una de las impulsoras del grupo Nueva Vía, que llevó a Rodríguez Zapatero a la secretaría general del PSOE. En la nueva dirección socialista ocupa la secretaría de educación, universidad, cultura e investigación. Profesora de Derecho Constitucional, ingresó en el PSC en 1993. Pregunta. ¿Qué la movió a implicarse en el proyecto de Nueva Vía que ha forjado la mayoría en el congreso del PSOE?

Respuesta. Lo primordial tras las elecciones legislativas era volver a hablar del proyecto social del partido y Nueva Vía era un grupo de reflexión adecuado para ello. Su prioridad era volver a conectar con las demandas de una sociedad que era nueva y que requería nuevas propuestas, nuevas ideas. Me movió eso y la solidez política y personal de Rodríguez Zapatero.

P. ¿Qué nuevas ideas promueven?

R. El partido socialista estaba haciendo ofertas que ya no correspondían con la sociedad que tenemos. Era imprescindible volver a conectar con ella. Ya no se le podía seguir lanzando los mismos mensajes que 15 años atrás. Había que tener más en cuenta elementos como la incidencia de la globalización económica, las nuevas formas de trabajo, las necesidades de los consumidores, de los trabajadores autónomos, los nuevos emprendedores...

P. ¿Son el ala liberal del PSOE?

R. Antes del congreso alguien tuvo interés en poner esa etiqueta a Nueva Vía. Pero no, no somos los liberales del PSOE. Ahora Nueva Vía ya no tiene sentido. Hoy representamos el conjunto del PSOE, el socialismo en toda su riqueza y variedad.

P. Usted tiene 29 años. ¿Interpreta el congreso como un momento de cambio generacional?

R. Sería demasiado simplista. Lo básico es que nos habíamos desconectado de los ciudadanos y lo que hemos iniciado es una nueva etapa...

P. ¿Se ha alcanzado el ideal de la integración?

R. Ahora ha perdido sentido hablar de integración, de familias y de sectores. El resultado del congreso hace innecesaria esta palabra. La dirección que ha salido se formó en clave de futuro y de mayoría. En esta nueva situación todos los socialistas tienen trabajo por hacer y espacio para aportarlo. Lo garantiza el 92% de apoyo que tuvo el comité ejecutivo. Lo que el partido pedía en este congreso es que se acabaran las familias y los sectores. Y eso nos ha dado un gran impulso. Nos lo dice la gente por la calle y en todas partes.

P. ¿Qué van a hacer con ese impulso?

R. Trabajarlo. Percibimos claramente que ahora hay mucha ilusión en el partido, pero también en la calle. Hoy el horizonte de ganar las elecciones de 2004 existe más que nunca. No defraudaremos a la gente.

P. Las esperanzas de un pronto retorno del PSOE al Gobierno se basaban en buena parte en el augurio de que si Aznar accedía a la presidencia desmantelaría el Estado de bienestar. ¿Qué ha pasado?

R. La acción de gobierno del PP ha aumentado las diferencias sociales entre las clases privilegiadas y el resto de la población. Quizá no ha sido radical en algunos aspectos, pero su política origina el deterioro paulatino del Estado de bienestar. En unos años de auge económico como vive Europa el PP no ha invertido en cohesión social. Al revés. Ha actuado en la dirección contraria. Puede que eso no se perciba de inmediato en los bolsillos de la mayoría, pero de hecho se está perdiendo la oportunidad para que el progreso alcance a todos.

P. Pues no parece que el Gobierno tropiece con un rechazo social ni electoral relevante.

R. La gente no ve en su bolsillo que el Gobierno alemán ha ingresado más de ocho billones de pesetas por el mismo tipo de licencias de telefonía móvil que el Gobierno de Aznar adjudicó por 86.000 millones. Insisto: es una irresponsabilidad no haber aprovechado los años de crecimiento económico para reforzar el Estado de bienestar. Y mientras tanto, lo cierto es que hoy los contratos laborales son más breves y más precarios que nunca. Hay una elevadísima inseguridad en el trabajo. La incoporación de la mujer al trabajo sigue siendo insuficiente. No se ha aprovechado la bonanza económica para elevar el salario mínimo y las pensiones. Se invierte menos en sanidad y en educación pública y España ocupa el penúltimo lugar de la Unión Europea en gasto social. Ha caído la recaudación de impuestos directos que gravan más a quienes más tienen, mientras suben los indirectos, crecen los beneficios de las empresas y se mantienen los salarios.

P. ¿Está a favor de la clonación de embriones humanos con fines terapéuticos?

R. Necesita una reflexión serena y hemos de atender a lo que dicen los expertos, pero creo que es un camino positivo y que el Gobierno inglés ha dado un paso valiente. Puede permitir avanzar en el tratamiento de enfermedades como el Alzheimer, el cáncer, los trasplantes... Con el control y las cautelas necesarias, la clonación terapéutica es un paso positivo. Y observo con esperanza la decisión inglesa.

P. ¿Apoyaría el PSOE un cambio en el Código Penal para hacerla posible en España?

R. Estaría en disposición de apoyar un cambio legal, si fuera necesario, teniendo en cuenta las potencialidades terapéuticas que se abren.

P. ¿Cree que debe reformarse la enseñanza de las Humanidades?

R. Tengo la sensación de que puede ser mejor tener un currículo para la segunda enseñanza más abierto, más flexible y más próximo a los avances de la sociedad. Pero eso requiere consenso. Estamos hablando nada menos que de la estatura cultural y moral del país. El currículo de humanidades ha de basarse en una visión plural de nuestra historia. Ha de reflejar la pluralidad de culturas y de lenguas, y entenderla como una riqueza, como un activo para el país y su progreso. No debiera haber ningún problema para forjar un consenso bajo una visión de este tipo. Y el PP ha de estar dispuesto a dialogar con las demás fuerzas políticas una eventual reforma de estas enseñanzas.