Cruyff pica a Holanda

"Johan es Johan. Hay que entenderle", dijo el elegante y calmado seleccionador holandés, Frank Rijkaard, para justificar las críticas hacia sus jugadores por parte de uno de los grandes oráculos del fútbol mundial, Johan Cruyff, que no dejó títere con cabeza. Que si Davids es un jugador normalito que debería hablar menos con sus compañeros y con el árbitro y jugar más, que si Frank de Boer marcó un gran gol ante Francia pero nada más, que si el centro del campo estuvo muy flojo...Cosas de Johan, vino a decir Rijkaard, mucho más comprensivo con el profeta Cruyff que sus jugadores, que han replicado de inmediato. "Es fácil criticar desde fuera", ha dicho Davids, apodado el pitbull por el ímpetu con el que juega. "No voy a tomar nunca más en serio a Cruyff", contestó Frank de Boer, declarado seguidor del gran enemigo de Johan, Louis Van Gaal. "Rijkaard ha sido campeón de Europa con la selección [lo fue como jugador en la Eurocopa 88] y Cruyff no", agregó el delantero Bergkamp. E incluso Johan Neeskens, ex compañero de Cruyff en el Barça y ahora ayudante de Rijkaard en la selección, expresó su malestar: "Todo esto nos cansa. No sólo lo que ha dicho Cruyff, sino lo que están diciendo los periódicos y las televisiones. Me pone enfermo".

Existe una corriente de opinión en Holanda que interpreta que Cruyff ha lanzado estas puyas como una estrategia para picar a una selección que suele dormirse en los laureles. Para que no le ocurra el domingo ante Yugoslavia como en el pasado Mundial de Francia, que cayó en semifinales ante Brasil cuando partía como favorita. Otros, en cambio, creen que Cruyff simplemente dijo lo que pensaba, como de costumbre. Que pese a las seis victorias consecutivas, los siete goles a favor y los dos en contra, y todos los números favorables que la acompañan, a Johan no le gusta el juego de Holanda. "Davids es un gran recuperador de balones", expuso Cruyff, "pero no tiene visión de juego. Cuando recupera el balón, debe pasarlo pronto a un compañero con más visión de juego y no conducirlo porque así favorece el repliegue defensivo del equipo rival".

La presión parece la principal enemiga de Holanda, asediada por su propia gente. "Estoy relajado. Trato de ser yo mismo. Quiero ser honesto y normal", señaló ayer el diplomático Rijkaard, de 37 años. "Sí, tenemos mucha presión. Toda Holanda espera que ganemos el torneo", añadió Davids.

Cuatro años después de salir de mala manera de la selección tras haber criticado al entonces seleccionador, Guus Hiddink, Davids ha templado su carácter. Ha respondido a Cruyff con moderación. "Sus palabras me afectan de alguna manera, pero tengo que transformarlo en algo positivo". Al fin y al cabo, Johan es Johan.