Azofra lleva al Estudiantes al triunfo
ESTUDIANTES80
PAMESA
64
Estudiantes le tiene cogida la medida al Pamesa. Así ha venido siendo toda la temporada y así volvió a ser ayer, en el primer partido de los cuartos de final, en el que se volvió a repetir la misma historia de la fase regular y de la final de la Copa del Rey. Después de una primera mitad muy vistosa e igualada, con un gran acierto de ambos equipos en los lanzamientos, tras el descanso Estudiantes supo manejar mejor el ritmo del partido de la mano de un Azofra que volvió a dar otra clase magistral de dirección y terminó por hacerse con la victoria con suma facilidad.Una facilidad que nada hizo prever en la primera parte. Pamesa pegó primero y se pusó 2-6 en el marcador, pero Estudiantes contestó con rapidez y a partir de ahí el tanteador marchó parejo, siempre con dominio de los locales, pero con ventajas exiguas. El acierto en el tiro de ambos equipos tuvo la culpa. Tanto Estudiantes como Pamesa apostaban por ataques rápidos, con veloces transiciones y un ritmo de juego muy vivo. Azofra y Rodilla movían la pelota con agilidad para buscar buenas posiciones de tiro debajo de la canasta, donde Reyes y Hopkins se mostraban especialmente acertados (5 de 6 en tiros de dos para ambos en la primera mitad).
Estudiantes: Azofra (11), Jiménez (5), Thompson (12), Alfonso Reyes (17), Vandiver (14), -cinco inicial-; Muñoz (2), Aísa (6) y Felipe Reyes (13)
34 rebotes.Pamesa: Rodilla (7), Markovic (6), Luengo (8), Beard (22), Hopkins (13), -cinco inicial-; Álvarez (7), Albert (1), Maluenda y Alonso. 23 rebotes. Árbitros: Martín Bertrán, García Ortiz y Martínez. Sin eliminados. 5.600 espectadores en el Palacio de Deportes de la Comunidad de Madrid. Primer partido de la serie, que se juega al mejor de cinco. Azofra se retiró momentáneamente a los 30 minutos de partido por un ligero esguince, pero luego volvió a la pista.
Todo lo bien que les iba en las distancias cortas, paradójicamente tratándose de dos equipos sin gran poderío físico, les fue mal en las largas. Estudiantes falló los seis triples que intentó, y Pamesa sólo acertó uno de tres.
Al descanso, con 42-40, nada estaba decidido. Pero fue volver de los vestuarios y todo cambio. El Pamesa parecía una caricatura de sí mismo. Rodilla desapareció, y Hopkins con él, y los valencianos quedaron en manos de Tanoka Beard. Estudiantes aprovechó el momento y, con un triple de Azofra y una canasta de Vandiver, abrió una brecha que ya sería definitiva (54-47). A partir de ahí, en medio de la frustración de Pamesa y al sabio dictado de Azofra, Estudiantes se dedicó a gestionar sus rentas.
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