_
_
_
_

La huelga en el TNC obliga a aplazar sin fecha el estreno de 'Mals d'amor d'una gata francesa'

Jacinto Antón

La gata Minette no es de color negro, pero el estreno de sus peripecias en el Teatre Nacional de Catalunya (TNC) tiene mala suerte. El espectáculo Mals d'amor d'una gata francesa, dirigido por Alfredo Arias y una de las producciones estrella de la temporada en el TNC, fue presentado ayer con la incógnita de cuándo podrá estrenarse. Estaba previsto que fuera inicialmente el martes, pero la cita tuvo que atrasarse al miércoles a causa de la huelga de trabajadores del TNC, movilizados por el convenio colectivo. Ayer se anunciaron nuevos paros y el estreno queda aplazado sin fecha.

Mals d'amor d'una gata francesa es una espectacular fábula musical en la que los actores interpretan personajes animales mediante extraordinarias máscaras. El montaje, programado en la Sala Gran, es una coproducción internacional con 12 actores y música en directo interpretada por una orquesta con 15 músicos. Los trabajadores del TNC aprovecharon la convocatoria de la conferencia de prensa para difundir sus reivindicaciones. El punto de fricción entre ellos y la empresa -el TNC es una sociedad anónima de titularidad pública- estriba en la reivindicación de dos días de descanso consecutivos para el personal que trabaja en el escenario en los periodos de ensayo, montaje y representaciones. Los trabajadores del TNC se consideran discriminados por no poder disponer de esos dos días, mientras que la empresa opina que las especiales características del sector teatral no permiten aceptar la reivindicación. Los paros anunciados obligaron ya anteayer a atrasar los estrenos del espectáculo de Arias y del último de Cesc Gelabert, Useless (information meets boy), que ha visto además reducidas sus funciones.

Un cariacontecido Domènec Reixach, director del TNC, inició ayer la presentación de Mals d'amor d'una gata francesa señalando que el Teatre Nacional se enfrenta a "un conflicto laboral grave", y añadió que la empresa "no puede asumir un cambio tan grande como el que supondría atender a la reivindicación de los dos días de fiesta". Anunció que el comité de empresa le acababa de comunicar una nueva convocatoria de huelga para los días 3, 4 y 5. "Si siguen así las cosas, siendo tan difícil el acuerdo, no sabemos cuándo podremos estrenar, si el 6 u otro día", deploró Reixach. Así que prefirió no concretar la fecha -"fa de mal dir"- y "anunciarla cuando quede claro".

Atrapados en medio de la pugna laboral, Alfredo Arias y todo el equipo de Mals d'amor d'una gata francesa pusieron al mal tiempo buena cara y desplegaron el encanto y los muchos atractivos de su montaje. Arias explicó la larga historia de esta puesta en escena. El nuevo espectáculo -con traducción catalana de Josep Maria Vidal- continúa el que el propio Arias realizó en 1977 con gran éxito en Francia a partir de un relato corto de Balzac sobre las peripecias de una gata en una sociedad animalizada. Este relato fue publicado por el editor Hetzel (el de Verne, Zola y Hugo) en 1842 en un álbum ilustrado por Grandville, autor especializado en caricaturizar a los seres humanos con rostros animales (Reixach apuntó que el relato se publicó en Barcelona en 1880). Ahora, Arias, con el escritor René de Ceccatty, ha partido para la nueva gata de la obra que escribió Hetzel -bajo el seudónimo P. J. Stahl- sobre el mismo tema y que integra en su argumento al propio Balzac y su relato. "Tenía ganas de volver a revisar el mundo de las máscaras y profundizar en el juego", señaló Arias, que ha contado como codirectora con la actriz que hizo el papel de la gata en su primer espectáculo, Marilú Marini. El nuevo montaje incluye nuevos personajes y situaciones.

Joan Guerrero

Máscaras fabulosas y teatro mágico

"Utilizar máscaras me ha permitido tener acceso inmediatamente a un teatro mágico, extraño, de medio sueño, que me interesa muchísimo y que es lo que me interesaba de esta historia", dijo ayer Alfredo Arias, quien reveló que en la próxima temporada dirigirá en París a Isabel Adjani en La dama de las camelias. Las máscaras son un elemento fundamental en Mals d'amor d'una gata francesa, en la que los actores interpretan animales humanizados -o humanos animalizados- como Minette, la gata protagonista (Mone); Brisquet, el gato bohemio y seductor (Albert Doz); Xin Fu, la gata china (Time Meyer); una cigüeña (Txell Sota), un pato (Laura Mejía), una cerda (Pilar Martínez) y hasta un elefante (Joan Vadell). Las máscaras, absolutamente sorprendentes, las ha confeccionado Erhard Stiefel, especialista en máscaras de teatro No japonés. Explicó ayer que las creó a partir de un molde escultórico de la cara de cada actor que iba a usarlas. "Quise guardar un equilibrio entre el animal y el humano, que no fuera sólo una cabeza de animal sobre un cuerpo humano, sino que quedara algo del humano en el animal", dijo. Las máscaras son articuladas, de lino, muy ligeras y llevan un micrófono incorporado.

Los 12 actores del reparto interpretan 30 personajes. La historia que cuenta el espectáculo es la de una gata humilde que huye de su ambiente y, seducida por un gato bohemio, ingresa en la alta sociedad. "Tiene todos los elementos del melodrama y de las novelas de Balzac: el ser que se desplaza de su clase social y descubre la crueldad del mundo y la desilusión del amor, para volver al lugar de donde había partido", explicó Arias. A juicio de Reixach, se trata de una fábula irónica, amable, arropada con canciones, un divertimento inteligente "que permite que lo disfrute toda la familia".

La obra tuvo su estreno absoluto la temporada pasada en Nantes a cargo de una compañía franco-italiana.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Jacinto Antón
Redactor de Cultura, colabora con la Cadena Ser y es autor de dos libros que reúnen sus crónicas. Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona y en Interpretación por el Institut del Teatre, trabajó en el Teatre Lliure. Primer Premio Nacional de Periodismo Cultural, protagonizó la serie de documentales de TVE 'El reportero de la historia'.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_