Una red de paneles ofrecerá información al momento sobre la situación del tráfico

VIENE DE LA PÁGINA 1 La información que pueda obtenerse a través de Internet, la radio o la televisión se complementará con los paneles informativos colocados en la calzada, que incluirán mensajes sobre la situación del tráfico y posibilitarán al automovilista elegir una ruta u otra, en función de las condiciones que se registren en cada momento.

Estas medidas de agilización de la circulación se completarán con la habilitación de un carril variable -utilizable en uno u otro sentido-. Éste "se abrirá en la zona de la rotonda de Erandio para incorporlo al tronco principal de la autopista en horas punta", dice Basozábal.

Las obras del centro de tráfico, las cámaras de televisión, paneles y el carril variable finalizaron el pasado 28 de marzo y durante los próximos cuatro meses la Diputación las utilizará en régimen de pruebas. "Los automovilistas lo irán viendo, pero habrá que hacer también una importante campaña de comunicación. Calculamos que estará a pleno funcionamiento para el otoño", apunta el diputado. Este sistema inteligente de tráfico permitirá, según Basozabal, reducir sustancialmente el tiempo de llegada de los servicios de emergencia y del de atestados de la Ertzaintza al lugar de los accidentes, causantes de los frecuentes atascos en la A-8. "Hasta ahora la actuación no es rápida, porque hay que conocer primero que hay un accidente, que suele ser avisado por los conductores, y verificarlo después. Con las cámaras de televisión el conocimiento y la verificación es simultánea y se puede llegar al lugar de percance antes de cinco minutos".

Gestión compartida

El coste de esta primera fase es de 550 millones de pesetas, aportados por la Diputación, a lo que hay que añadir los equipos de la cámaras y el cableado, de lo que se ha encargado el Departamento de Interior del Gobierno vasco. La puesta en marcha de este sistema ha obligado a la firma de un convenio entre ambas instituciones, de tal manera que en régimen ordinario la gestión corresponde a la Diputación, y en caso de un accidente, al Departamento de Interior.

A ello se añadirá la elaboración de un protocolo de actuación para conocer los pasos que se deben dar y evitar la descoordinación entre la Diputación y el Ejecutivo autónomo.

La segunda fase de este plan, que se aplicaría a partir de 2001, extenderá el control inteligente al resto de la A-8 hasta el límite con Cantabria, al corredor del Txorierri y los accesos a Bilbao: los futuros túneles de Artxanda y los viales de Enekuri, Juan de Garai y Sabino Arana.

En esta fase se incluirá la información a los conductores durante y antes del trayecto. La tercera fase, que se ampliará a otras carreteras principales del territorio vizcaíno, añadirá el control automático de velocidad en cada tramo a través de radares y la entrada en servicio de la coordinación con otros centros de control de tráfico.

"Esto es disponer de la inteligencia en las carreteras", resume Basozabal, quien considera necesario este tipo de sistemas para aliviar la progresiva saturación de las principales carreteras de Vizcaya y no centrarse únicamente en la construcción de nuevas infraestructuras.