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Los hermanos Reyes conquistan al Unicaja

Como en la Copa Korac, pero al revés. Estudiantes se tomó ayer holgada revancha de su eliminación en las semifinales del torneo europeo a manos del Unicaja con una arrolladora victoria frente al conjunto malagueño.Jugaron bien los colegiales, pero sería injusto no reconocer que la mayor parte del mérito del triunfo corrió a cargo de los hermanos Reyes. Y no tanto del mayor, Alfonso, como del pequeño, Felipe, que un partido tras otro va dejando en el camino jalones de su condición de promesa de oro y recogiendo los de figura consolidada. El caso es que los dos Reyes conquistaron ayer ambas zonas y echaron al Unicaja del partido.

Sirva de disculpa para el equipo de Maljkovic que no pudo contar con el croata Mrsic ni el belga Jaumin, dos fijos en el quinteto titular cuyas bajas debía acusar sin remedio. No se entiende a pesar de todo que Unicaja entregara el partido tan pronto. Después de un 7-1 de salida de los colegiales, los malagueños encadenaron cinco triples consecutivos para, con un parcial de 2-15, colocarse con un 9-16 en el marcador. Y eso fue todo. Pepu Hernández sacó a la cancha a Felipe Reyes y a partir de ahí el Unicaja perdió el control del juego para no recuperarlo en toda la noche.

ESTUDIANTES 77UNICAJA 60

Estudiantes: Azofra (2), Aísa (11), Carlos Jiménez (8), Alfonso Reyes (21) y Vandiver (8) -cinco inicial-; Felipe Reyes (15), Gonzalo Martínez (2), Thompson (6), Asier García (2) y Robles (2).Unicaja: Lázaro (16), Xavi Fernández (10), Marcaccini (6), Sallier (8) y Orenga -cinco inicial-; Petruska (13), Conceiçao (2), Romero (2) y Rodríguez (3). Árbitros: Betancor, Guillén y Bultó. Sin eliminados. Unos 6.000 espectadores en el Pabellón de Deportes de la Comunidad de Madrid. Partido correspondiente a la 31ª jornada de la Liga ACB.

Reyes colocó su trono en la zona del Unicaja, sumó 12 puntos en menos de diez minutos y adornó la exhibición con un tapón sobre Petruska. Conclusión: Estudiantes se fue al descanso con un 41-30 a su favor. El otro Reyes, Alfonso, cogió pelusa de su hermano, porque a la vuelta del vestuario fue él quien acaparó el protagonista. El caso es que, a nueve minutos del final, 32 de los 57 puntos de Estudiantes eran obra de los hermanos Reyes. Poco después, con 61-45 en el marcador, Unicaja entregó el partido, y ya no hubo más que esperar a que llegara el final.

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