El fiscal solicita 17 años para un hombre que incendió un club en el que murió uno de los 100 clientes

Liborio A. H., de 32 años, tomó varias copas en una cena navideña de trabajo y, avanzada la madrugada, acudió al club de alterne La Chata, en Alcalá de Henares, en busca de compañía femenina. Pero el portero del local le notó ebrio y le prohibió la entrada. Tan mal le sentó la negativa del vigilante que, según el fiscal, decidió prender fuego al local como venganza. Dentro del club había esa noche -20 de diciembre de 1997- unos 100 clientes. Uno de ellos, J. A.C. P., de 36 años, murió por el humo y sin poder huir de las llamas. La chica que le acompañaba se salvó al saltar por una ventana. El fiscal imputa a Liborio A. H. un delito de incendio en concurso ideal con un delito de homicidio y solicita para él una condena de 17 años de cárcel.Los hechos sucedieron sobre las cinco de la madrugada. Liborio A. H., quien dos meses antes había sido condenado a un año de cárcel por conducir borracho, quiso entrar al local, situado en la antigua carretera N-II, en Alcalá de Henares, pero el portero le cortó el paso. Enfadado, miró por la parte trasera del local y vio una puerta abierta, que daba a un patio en el que había una ventana abierta. Dentro de la habitación, un almacén lleno de muebles. Liborio se fijó, según la versión del fiscal, en un sofá y le prendió fuego. El humo y las llamas se propagaron con celeridad y los clientes comenzaron a salir de allí despavoridos. Cuando las llamas se elevaban, se oyó gritar a Liborio: "¡Arded, hijos de puta¡", "he pegado fuego a todo esto, joderos y quemaros todos", afirma el fiscal.

Todos los clientes salieron de allí como pudieron, salvo J. A. C. P., de 36 años, que estaba en compañía de J. Z. en el reservado número 105. La chica salvó la vida tras saltar por una ventana, cosa que él no consiguió. J. A. C. P. falleció un día después en el hospital de Alcalá de Henares. El local sufrió daños por importe de cuatro millones de pesetas. Otros dos clientes también resultaron intoxicados y con quemaduras leves. Liborio fue detenido y estuvo en prisión hasta el pasado 4 de febrero de 1998. El fiscal pide que, además de la cárcel, indemnice con 15 millones de pesetas a la familia de la víctima.

Daños al local

Los dueños del local piden que Liborio sea condenado a 20 años de cárcel por el delito de incendio, a otros 15 por el de homicidio y a otros 15 meses de multa, a razón de 3.000 pesetas diarias, por los daños causados al local.

La defensa del acusado reclama la absolución del acusado. La defensa pide que declare en el juicio un arquitecto municipal para que certifique si el local reunía las condiciones de seguridad exigibles y que se dilucide por qué existía en su interior un material altamente inflamable. Este juicio, instruido en el Juzgado de Instrucción número 1 de Alcalá de Henares, se celebrará en la Sección 23 de la Audiencia de Madrid.