Un inglés con malas pulgas

Vinny Samways, el jugador inglés de la UD Las Palmas, es uno de los más tarjeteados de Segunda División. Le faltó tiempo para justificar su fama. Nacido hace 31 años en Londres, a los 13 minutos de debutar, hace tres temporadas en el estadio Insular, un jugador del Alavés le escupió y Samways lo pateó. Su expulsión ha marcado su paso por el fútbol español. Muchos piensan que los árbitros "le han cogido el número", que los adversarios lo provocan. "En el fútbol inglés no pasa lo que en España", se defiende. "En Inglaterra el jugador es más noble". Tres años en Las Palmas no le han bastado para hablar español. Su mejor amigo canario tal vez sea Antonio de Armas, historiador del club, que le ha servido de traductor en multitud de ocasiones: para firmar su primer contrato con el club, su reciente renovación hasta el 2002 y otros detalles cotidianos.

Vinny acaba de comprarse su segunda casa en Gran Canaria, en la costa, a casi 60 kilómetros de la capital. El club intentó que no se estableciera tan lejos de su lugar de trabajo, pero él siempre quiso estar cerca de la colonia inglesa. De hecho, es propietario de un pub en la playa cuyo encargado es uno de sus hermanos.

La temporada pasada volvió a ser el jugador más tarjeteado del equipo amarillo, con tres expulsiones, dos de ellas por roja directa, y dos partidos sancionado por acumulación de amarillas. Este año los aficionados pensaron que la historia sería la misma cuando fue expulsado en el primer partido de Liga contra el Tenerife, pero su relación con los colegiados ha mejorado. Desde entonces ha sido expulsado en un partido y sólo ha visto cinco tarjetas.

Pero la paciencia de Samways tiene otra prueba de fuego al ser centro de un debate que divide a los aficionados después de tres intentos frustrados de ascenso: la figura del organizador. Inmerso en una temporada plagada de lesionados, incluido el propio Juan Carlos Valerón, Ángel Cappa encontró en el ex jugador del Everton una alternativa distinta y convincente para reinar en el centro del campo.

Samways quería salir de Inglaterra porque no se entendía con el entrenador Joe Royle "desde el primer día que llegó al Everton", asegura. Dos temporadas antes, el Tottenham cobró un carísimo traspaso por el jugador, pero con el relevo en el banquillo comenzó su ostracismo deportivo. Fue cedido a un equipo de la segunda categoría inglesa. Al volver al Everton tenía claro que debía abandonar el club.