El Barcelona vence al Caja San Fernando y le arrebata el liderato

El Barça abrazó ayer el liderato de la forma más cicatera en que podría hacerlo. Superando, 64-48, al equipo que hasta ayer encabezaba la tabla, el Caja San Fernando, a fuerza de ganar un combate que se resolvió a los puntos -necesitaba superar los 12 que los sevillanos traían como reserva de su casa-, pero poco más. No hubo juego ni refriega ni apenas emoción. Los 48 puntos con los que se quedaron los hombres de Javier Imbroda, y que a punto estuvieron de arrebatar el récord de anotación más baja detentado por el Barça -sólo 45 frente al Estudiantes-, son un dato revelador. El partido, que apenas tuvo historia en la segunda parte,en la primera sólo tuvo el interés del marcador.Y es que en ningún momento dio la sensación de que la batalla la libraban los dos primeros clasificados. Sedado como estaba por el efecto del Olimpia, el Barça jugó la primera parte como si estuviese aún en Eslovenia: falto de ritmo, sin cabeza y muy desacertado de cara al aro. El Caja no estuvo mucho mejor. El primer tiempo se convirtió en un canto al despropósito desde la línea de tres: el Barça acabó la primera parte con un 16% de acierto (2 de 12) y el Caja con un 27% (3 de 11). No anduvieron mucho mejor en los tiros de dos; y así lo reflejó el marcador: 26-25. El Barça abrazó la pausa con un exiguo punto de ventaja gracias al acierto inicial de Alston y a la garra de Nacho Rodríguez que se marcó dos triples consecutivos -los únicos del Barça en este tiempo- que devolvieron a los azulgrana el mando (22-19). Suya fue la última acción defensiva que, a cinco segundos para el descanso, la picardía de Navarro y la altura de Dueñas pudieron materializar.

A los cinco minutos de la reanudación, el Caja, más preocupado por mantenerse en cabeza por obra de los 12 puntos que habían sumado en Sevilla -ambos equipos están empatados a victorias y decide la diferencia de puntos en sus enfrentamientos directos-, tiraron la toalla. Con su cerebro Turner en stand by, el Caja se rebeló impotente para contrarrestar la leve mejoría que presentó el juego del Barça.

Alentados por un Palau a rebosar, los azulgrana se arremangaron lo suficiente como para seguir la pauta que marcó el lúcido Rodríguez. El Barça aumentó el ritmo del partido, mejoró su acierto anotador y el Caja se perdió.