Pájaro por ocho segundos
El austriaco Andreas Goldberger es el hombre que más ha volado con esquís, 225 metros
Volar por encima de dos Camp Nou a lo largo y sobrarle 11 metros para aterrizar. En el Bernabéu (que tiene un metro menos, 106) le hubieran sobrado 13 de fondo a fondo. El austriaco Andreas Goldberger, de 28 años, apenas 1,60 metros y 54 kilos, uno de los saltadores más laureados de la historia tras los finlandeses Matti Nykaenen y Toni Nieminen o el alemán Jens Weissflog, batió el récord del mundo de salto con esquíes el pasado día 18 con unos impresionantes 225 metros. Dos días antes, en los entrenamientos, su compatriota y recién llegado Thomas Hoerl, de 18 años y 1,68 metros, había superado con 224,5 metros (por 5), la plusmarca del noruego Tommy Ingebrigtsen lograda el 20 de marzo de 1999 en el mismo escenario. Siempre en el tradicional y legendario trampolín gigante de Planica, en Eslovenia, cerca de la estación de esquí de Kransjka Gora y de las fronteras de Austria e Italia, en las últimas estribaciones orientales de los Alpes.Goldberger había volado ya 223,5 metros, la segunda marca de todos los tiempos, en la primera manga de la Copa del Mundo por equipos. En la segunda, soplaba un viento a favor de 3,9 metros por segundo, 14 kilómetros por hora. Una brisa no excesiva para muchos deportes, pero sí al borde de lo peligroso para saltar desde un trampolín con esquíes. El hombre se convierte en pájaro con paracaídas (el parapente, sobre todo), pero mucho más libre, sólo con unas tablas para el aterrizaje, en los saltos nórdicos. Goldberger, tras bajar la rampa de 30 metros y 45 grados de inclinación en la postura de huevo, casi sentado, que practican los esquiadores en los descensos para evitar el mayor rozamiento con el aire, salió del trampolín a 105,4 kilómetros por hora. Para recorrer 225 metros a esa velocidad se necesitan 7,68 segundos. Él tardó más de ocho. En los trampolines olímpicos de 90 y 120 metros las marcas son la mitad o menos. Planica tiene 185. Las cifras señalan las distancias entre los puntos de salida y aterrizaje teóricos. Goldberger se pasó 40 metros tras convertir al máximo en distancia la velocidad, según se reducía, en contra de la gravedad. Con su escaso físico, pero sin alas ni los huesos huecos como las aves.
Para poder planear, todos los saltadores utilizan ya desde hace casi 20 años (empezó el sueco Bokloev) la llamada técnica en V, abriendo los esquís, y que sustituyó a la primitiva forma en paralelo. Aunque los jueces penalizan el estilo, la menor puntuación se compensa con la mayor distancia. Con la V el saltador logra una mayor superficie para planear, como si prolongara el cuerpo lateralmente con los esquís.
La manga se suspendió tras el salto de Goldberger, por el peligro del viento. El japonés Takanobu Okabe cayó desequilibrado. Goldi sólo ha acabado quinto esta temporada de la Copa del Mundo, dominada por la nueva estrella alemana Martin Schmitt. Pero Goldi sigue haciendo historia. Es el que más ha volado.
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