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Un huevo rozó al presidente

José María Aznar escapó ayer por escasos centímetros al impacto de un huevo relleno de tinta roja que le lanzó un joven activista de los grupos de apoyo a los presos de ETA al término de la Cumbre Europea de Lisboa.El agresor, que fue detenido inmediatamente por los servicios de seguridad, aguardó apostado a la entrada de la sala por donde debía cruzar Aznar tras la conferencia de prensa. La policía portuguesa le identificó como Aitor Lazkano Murua.

El atacante accedió al edificio con una acreditación de periodista emitida ayer por la mañana a nombre de una inexistente agencia de información, AIGE, registrada en Badajoz.

Aunque estaba a menos de dos metros del presidente, el agresor erró el tiro y el huevo pasó rozando la manga de la chaqueta de Aznar y fue a estrellarse contra la pared, salpicándole en la camisa.

Lazkano fue inmovilizado y arrojado al suelo antes de que pudiera lanzar un segundo huevo, que estalló en sus manos. En la moqueta verde de la sala de prensa quedó la huella roja de la mano del lanzador, junto a restos de cáscaras de huevo.

Su acompañante, un joven de pelo rizado que no fue detenido pues no llegó a intervenir, levantó las manos en alto al ser detectado por los servicios de seguridad. Después, se quitó el jersey oscuro para mostrar una camiseta con lemas a favor de los presos de ETA.

El detenido fue trasladado esposado a una comisaría lisboeta.

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A su llegada a Madrid, Aznar recibió un mensaje del primer ministro portugués, António Guterres, en el que le pedía disculpas por el incidente.

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