Zaplana nombrará los miembros de la Acadèmia por mayoría si persiste la "cerrazón" socialista

Eduardo Zaplana trasladó ayer a la ejecutiva regional del PP las reflexiones de la cúpula nacional sobre la "normalización histórica" que supone la victoria electoral del domingo pasado. Pero advirtió que el "excepcional resultado" del PP tiene como correlato la difícil situación que afrontan los dos partidos de la oposición en las Cortes Valencianas. Zaplana lamentó la previsible falta de interlocutores para reanudar las negociaciones sobre la Acadèmia Valenciana de la Llengua, pero advirtió que aplicará "fórmulas democráticas" para resolver el "conflicto" si persiste la "cerrazón" de los socialistas.

El presidente de la Generalitat afirmó que la "celebración" por el triunfo electoral del PP se acabó la noche del domingo y anunció un intenso calendario de reuniones institucionales y orgánicas para recuperar su papel: "Dinamizar y generar ambición y entusiasmo". Superada la paralización institucional que lleva aparejado cualquier proceso electoral, Zaplana anunció que "hará un esfuerzo" por retomar "cuestiones" como la negociación para la reforma del Estatuto o el nombramiento de los miembros de la Acadèmia Valenciana de la Llengua.

Avalado por la victoria electoral -"han podido percibir que sus posiciones no son mayoritarias"-, Zaplana sugirió que "no hay verdades inalterables" y que intentará propiciar el máximo consenso en torno a la composición de la AVL. Pero advirtió: "Sólo si mantienen la cerrazón, aplicaremos fórmulas absolutamente democráticas para resolver los conflictos", en clara alusión a la posibilidad de modificar la ley para designar a los académicos por mayoría simple. A tenor de la respuesta, la reforma del Estatuto quedó en un segundo plano entre sus prioridades.

Los comentarios sobre la inmediata recuperación de la actividad política vinieron precedidos por una serie de reflexiones sobre el "excepcional resultado" electoral que obtuvo el PP el pasado domingo. Zaplana expresó su gratitud a todos los ciudadanos valencianos y formuló tres "certezas": "El voto más joven ha depositado su confianza mayoritariamente en el PP"; "se ha producido un trasvase de votos de otras formaciones políticas, incluso del partido socialista"; "la abstención es la misma que se produjo en 1979, 1986 o 1989 cuando los socialistas obtuvieron excelentes resultados". Así, el descenso de votantes responde a la "estabilidad política" y no puede constituir un consuelo para la oposición de izquierdas.

De acuerdo con el análisis de la cúpula nacional del PP, Zaplana atribuyó el éxito electoral a una "normalización histórica", vaticinó "el punto y final de algunas estrategias" y comentó que los resultados "rompen con la farsa de 'somos más" que han esgrimido en campaña la izquierda y otros "medios influyentes".

El presidente del PP concluyó que "ha vencido la política" sobre las "respetables opiniones" de algunas voces críticas y cantó las excelencias de la autonomía de los partidos: "Los gobiernos se pueden equivocar, pero hacen la política que les dictan los ciudadanos, no las que dicta nadie más".

Frente a la "serenidad" con la que encaran los populares la acción de gobierno, Zaplana vinculó el desastre socialista al "discurso zafio" y el retroceso de Esquerra Unida a una estrategia "suidicida" de "identificación absoluta" con el PSPV en las Cortes.