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VELA - COPA DEL AMÉRICA

Nueva Zelanda retiene el trofeo con un aplastante 5-0

El viento sopló ayer más fuerte para que el Black Magic, con el jovencísimo Deam Barker en la caña, completase el rotundo 5-0 frente al Luna Rossa italiano, y conservara así para Nueva Zelanda el trofeo más preciado de la vela mundial, la Copa del América.A modo de traspaso de poderes a la nueva generación, como premio a su ayudante y renunciando a protagonismos personales, Russel Coutts cedió el timón en la última regata a Deam Barker, que con sólo 26 años ostenta ya el puesto número once en la clasificación mundial de Match Race. Barker no acusó la presión y, al igual que había hecho Coutts en las cuatro regatas precedentes, maniató de tal manera al Luna Rossa en la presalida que la ventaja de los kiwis al atravesar la línea era ya de 12 segundos. Y a partir de ahí, como han demostrado todas las estadísticas de la trigésima edición de la Copa del América, una vez que el Black Magic se puso por delante fue inalcanzable. De hecho, el Prada no sólo no logró ganar ninguna regata, sino que ni tan siquiera pudo virar antes en alguna de las 25 veces que pasaron las boyas.

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Sin embargo, ayer, para despedirse, los italianos del sindicato Prada se habían propuesto antes de entregarse hacer trabajar a la tripulación del Black Magic y plantaron batalla. En la primera ceñida, el Luna Rossa inició una guerra de viradas que el Team New Zealand resolvió marcando de cerca y permaneciendo en el lado de estribor, favorecido por los 15 nudos con los que comenzó la regata. El viento, que fue en aumento hasta superar los 20 nudos, roló continuamente hacia la derecha obligando incluso al comité de regatas a desplazar las boyas.

Los kiwis impusieron de nuevo su ritmo y aunque en principio el Luna Rossa logró mantenerse a una distancia de poco más de veinte segundos, a partir de la tercera ceñida el Black Magic premió la fidelidad del público que ocupaba las más de mil embarcaciones presentes en Golfo de Hauraki con una clase maestra de navegación.

De poco le sirvió al Luna Rossa haber demostrado durante los anteriores enfrentamientos ser un poco más rápido a favor del viento, esta vez nada pudo hacer para evitar que en la tercera popa la ventaja de los neozelandeses creciera hasta el minuto.

La Copa del América quedaba definitivamente sentenciada aún a falta de una vuelta al campo de regatas y en la ciudad la policía se apresuró a preparar el dispositivo de seguridad para contener a la riada de personas que competían por hacerse con un lugar privilegiado para asistir a la vuelta victoriosa de su equipo. El Black Magic, seguido de su barco gemelo, recorrió un estrecho pasillo entre decenas de barcos y el entusiasmo general. La entrega oficial del trofeo será hoy en el que será, sin ninguna duda, el fin de semana más largo del año en Nueva Zelanda.

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