Dos mil ganaderos han abandonado la producción de 50.000 toneladas de leche

Durante el último año, casi 2.000 ganaderos abandonaron la producción de unas 50.000 toneladas de leche de acuerdo con el plan puesto en marcha por el Ministerio de Agricultura, según los datos manejados por la Administración central. Estas cantidades se pretenden utilizar para aumentar las cuotas de los ganaderos con explotaciones viables. La venta de estas cantidades a los ganaderos se hace a unos precios sensiblemente inferiores a los del mercado con subvención desde la Administración central y las comunidades autónomas.

Las previsiones del Ministerio de Agricultura apuntaban a que s...

Durante el último año, casi 2.000 ganaderos abandonaron la producción de unas 50.000 toneladas de leche de acuerdo con el plan puesto en marcha por el Ministerio de Agricultura, según los datos manejados por la Administración central. Estas cantidades se pretenden utilizar para aumentar las cuotas de los ganaderos con explotaciones viables. La venta de estas cantidades a los ganaderos se hace a unos precios sensiblemente inferiores a los del mercado con subvención desde la Administración central y las comunidades autónomas.

Las previsiones del Ministerio de Agricultura apuntaban a que se produjeran unos abandonos de producción por un volumen anual de unas 75.000 toneladas de leche. Sin embargo, la existencia cada día de menos ganaderos en esta situación, así como el funcionamiento de un mercado con precios más caros, ha provocado que hayan sido menos las explotaciones que se han decidido por la venta de su cuota a la Administración.El Ministerio de Agricultura fijó un precio de compra para la leche que se acogiera a los planes de abandono de 50 pesetas, cuando se tratara de cuotas por un volumen superior a los 25.000 kilos, y de 55 pesetas cuando la cuota en venta fuera inferior a esa cantidad. Con esta medida se pretendía fundamentalmente que dejaran la actividad las explotaciones más pequeñas, en teoría también las menos viables.

Frente a los precios pagados por la Administración para incentivar los abandonos de producción, la realidad es que las cotizaciones por un kilo de cuota en el mercado libre tienen en la actualidad unas cifras sensiblemente superiores, que llegan incluso hasta las 80 pesetas con el fin de evitar penalizaciones por superación de las cuotas. El precio de la leche en el mercado se sitúa en estos momentos en unas 45 pesetas, mientras la penalización por superar un kilo de cuota asciende a unas 60 pesetas kilo.

La Administración central puso en marcha en los últimos meses la distribución de 550.000 toneladas de cuota asignadas por Bruselas en las últimas negociaciones para la reforma de la Política Agrícola Común, cifra a la que el Ministerio de Agricultura sumó otras 61.000 toneladas que se esperaban disponer por la política de abandonos.

De ese volumen, a partir del próximo mes de abril se distribuirán 350.000 toneladas, mientras las cantidades restantes no se podrán producir dentro de la cuota hasta el año 2001. El objetivo de la Administración es que, tras la adjudicación de las 550.000 toneladas procedentes del aumento de la cuota por parte de Bruselas, junto a las cantidades procedentes de los abandonos, los ganaderos cumplan las cuotas asignadas evitando penalizaciones y que tampoco funcione el mercado negro de la leche con precios a la baja.

Actualmente, según las cifras manejadas por la Administración y también en otros medios del sector, la producción real de leche en España superaría en un millón de toneladas la cuota de 5,4 millones de toneladas asignada por Bruselas y que a partir de esta campaña se ampliará en dos años en 550.000 toneladas.

Durante las últimas semanas, la Administración central, tanto a través del Ministerio de Agricultura como de Sanidad, ha intensificado sus actuaciones para lograr un mayor control en las industrias para asegurar la calidad de la materia prima e indirectamente evitar la venta de leche a bajos precios de calidad dudosa.Medios industriales han acusado en diferentes ocasiones a los ganaderos de ofrecer leche de mala calidad que podrían contener residuos de antibióticos.

Sin embargo, desde la Federación de Productores Lácteos (Feplac) se estima que los ganaderos que ofrecen leche de mala calidad y que la venden a bajo precio deberían retirarse del mercado si no hubiera industriales que se benefician de esa situación para comprar leches baratas.

Bajada de precios

Por otra parte, frente a los temores de los últimos meses sobre la posibilidad de que siguieran bajando los precios con vistas a la campaña de primavera, las cotizaciones no solamente se han estabilizado, sino que podrían experimentar algún repunte. Esta mejora de la situación en el mercado podría ser consecuencia de dos motivos.

Por un lado, el hecho de que se hayan intensificado los controles sobre las entregas y la calidad de la leche, lo que supone eliminar materia prima del mercado. En segundo lugar, se espera que, a muy corto plazo, se produzca una mayor presión en la demanda ante el próximo desembarco en el sector de nuevos grupos franceses, así como la entrada en Leche Celta, del grupo estadounidense Suiza Food tras la compra del 75%, tras varios meses de negociaciones.