Tarde de pobre fútbol en Zorrilla

VALLADOLID 0-VALENCIA -0El Valencia acrecentó ayer en Valladolid su bien ganada fama de equipo irregular. Ayer sus compañeros de viaje durante toda la temporada se exageraron hasta el absurdo con el añadido de la expulsión de Mendieta cuando terminaba la primera parte. El cuadro de Cúper no tuvo sentido en nada de lo que hizo y terminó convertido en un espantajo que si no se fue de vacío de Valladolid fue porque éste no fue ni la sombra de lo que ha sido en las últimas jornadas. Porque a ramplón ganó el Valencia pero los dos equipos fueron un desastre completo. Las pocas ocasiones de gol tuvieron que llegar a balón parado, el árbitro se puso las botas a pitar y la sensación de vacío futbolístico llenó hora y media de anti-fútbol en Zorrilla.Un tiro de Víctor al palo fue todo el saldo que dejó la primera mitad. Eso, la expulsión de Mendieta y la quinta cartulina amarilla de Angloma con lo que los dos se perderán el partido del próximo domingo frente al Real Madrid. El Valencia había empezado a tenerlo mal demasiado pronto, casi desde su inicio. Primero porque el equipo de Cúper se reafirmó en su irregularidad de toda la temporada y después porque ninguno de sus jugadores se lanzaron a buscar un punto de ruptura y todo lo que hicieron tuvo más que ver con el esperpento que con el fútbol. Lo peor estaba por llegar, porque Mendieta, en su afán por defender un balón sin ningún peligro, se buscó la expulsión y dejó a su equipo sin el único futbolista que había reclamado el balón.

Mientras, el Valladolid se excusó en el contagio del espanto de su rival. El equipo de Manzano había comenzado el partido tal y como terminó hace sólo quince días frente al Deportivo, esto es, con un vendaval de fútbol que anuló al Valencia. Shoji Jo puso a prueba en dos ocasiones los nervios de Cañizares, Víctor mandó el balón al palo y Caminero remató con intención por encima de la portería. Y eso fue todo. Desde ahí, era sólo el minuto 10, hasta el final de la primera parte no ocurrió nada.

Cúper tuvo que reorganizar sus líneas y dejó a Claudio López solo contra toda la defensa del Valladolid, Ilie se metió en el centro del campo y el Valencia ganó consistencia. Se pasó un buen rato muy metido atrás, reculando constantemente y con Djukic y Pellegrino pegados a Cañizares, pero a una orden de Cúper el Valencia adelantó su línea defensiva y comenzó a crear peligro y lo hizo con una sola herramienta, los lanzamientos largos hacia la carrera del Piojo..

El Valladolid lo tenía todo a favor pero no terminaba de decantar el partido de su lado. Manzano, nada más comenzar la segunda parte, colocó a Eusebio en el centro del campo en busca de profundidad pero el peligro sólo llegaba en las jugadas a balón parado. El técnico del Valladolid volvió a mover ficha y sacó a Isailovic para ganar por velocidad y entonces sí, el Valladolid generó las ocasiones de gol que le correspondían por su superioridad numérica pero al final todo quedó como al principio y los dos equipos se llevaron el premio que merecían: ninguno.